El gobierno peruano recibió la tarde del martes la respuesta de Chile sobre las acusaciones de espionaje formuladas por Lima hace tres semanas, informó a la prensa el ministro de Relaciones Exteriores, Gonzalo Gutiérrez, sin dar detalles del contenido.
“Es un tema serio que implica un análisis detallado y preciso. Acabo de tener una breve reunión preliminar con el presidente (Ollanta Humala) para analizar el contenido de la nota chilena”, dijo Gutiérrez a la cadena radial RPP.
“Esto es sólo un enfoque preliminar que vamos a tener que analizar al detalle, y evaluar con detenimiento cómo vamos a dar los pasos siguientes”, acotó.
“Es un material reservado”, agregó el ministro, tras confirmar que la nota diplomática chilena le fue entregada a la embajada peruana en Santiago. Aseguró que “la respuesta chilena ha sido dentro de los cánones de tiempo regular”.
Gutiérrez informó que se reunió con su par chileno, Heraldo Muñoz, durante su asistencia a la toma de mando del presidente Tabaré Vázquez en Uruguay. En ella, según el ministro peruano, Muñoz “entendió la sensibilidad del tema”, prometió pronta respuesta y expresó su deseo de “mantener una relación de integración y constructiva con el Perú”.
El gobierno peruano llamó en consulta el 20 de febrero a su embajador en Santiago y envió una nota de protesta a Chile tras denunciar que tres miembros de la Marina de Guerra peruana fueron pagados para espiar para Chile entre 2005 y 2012. Los tres militares se mantienen presos en Perú.
“El embajador del Perú en Chile permanecerá en Lima mientras se efectúe la evaluación mencionada”, dijo el martes por la noche la Cancillería peruana en un comunicado.
El presidente Ollanta Humala había asegurado el lunes que su país tiene las pruebas de que fue espiado por Chile, por lo que espera las “satisfacciones del caso”.
“Esto no va a quedar así nomas”, acotó el mandatario, quien advirtió semanas atrás que el caso podía afectar la relación entre los dos países.
Chile negó el hecho luego de la denuncia peruana y mantuvo en Santiago a su embajador en Lima, anunciando que respondería la nota de protesta peruana “con serenidad”.
