A mediados de este mes unos extraños cadáveres fueron encontrados al interior del fundo Chañaral Bajo, ubicado en el sector El Palqui, comuna de Monte Patria, en la región de Coquimbo.

Según informó nuestro medio asociado Diario El Día, el dueño de la propiedad, Javier Prohens, relató que “mientras almorzábamos, los trabajadores nos pidieron acercarnos a una bodega que no abríamos desde hace algunos meses” donde se encontraron “dos cuerpos extraños”.

Tras observarlos, el grupo de personas pensó que podrían corresponder a murciélagos, sin embargo “lo descartamos por el tamaño y por lo alargada de sus cabezas”. Ante esto, surgió entre los lugareños la posibilidad de tratarse del chupacabras, el mítico animal que succionaría sangre a diversos animales.

El Dia / El Ovallino

El Dia / El Ovallino

De este reporte hizo eco Discovery Channel, que con un artículo desacreditó la idea de tratarse de este tipo de vampiro, que cada cierto tiempo reaparece en sectores apartados en diversos puntos del planeta.

Luego de observar la serie de imágenes -y reconociendo que hacía falta un análisis de laboratorio-. los especialistas concluyeron que el animal correspondería a un gato. Ello basado en “sus patas, su cola y su figura felina”. Y es que según explicaron, los gatos como animales domésticos, pueden divagar, ocultarse e inclusive dar a luz en zonas oscuras como bodegas, similar a donde aparecieron los restos.

De esta forman no es difícil pensar que sea trate de gatos, pues ya en situaciones anteriores se ha descubierto que estos cuerpos que en comienzo se creían el chupacabras, no eran más que otros animales domésticos. El 2000 por ejemplo, un granjero de Ratcliffe, Texas, afirmó haber encontrado al animal, que luego de las muestras no resultó ser más que el cadáver de un mapache.

En la misma línea, Discovery Channel asegura que esta serie de situaciones de avistamiento de chupacabra corresponden más bien a una forma de darle explicación a algo que las personas desconocen, las que muchas veces se cierran a aceptar la realidad. Un caso que mencionan fue lo ocurrido en Nicaragua , donde un ranchero envió al laboratorio unos restos de lo que él aseguraba eran el chupacabras.

Analizados, se confirmó que se trataba de un perro, sin embargo días después el ranchero desacreditó la conclusión científica, con la teoría de que los huesos habían sido cambiados. Con ello, la esperanza de los científicos en aclarar las interrogantes queda sin intenciones, puesto que saben que no serán muy bien recibidas.