El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció este jueves que autorizó ataques aéreos contra blancos específicos en Irak para proteger al personal estadounidense y advirtió que los yihadistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) serían atacados si avanzaban hacia Erbil, capital del Kurdistán iraquí.

“Podemos actuar, de forma responsable y prudente, para evitar un potencial acto de genocidio”, dijo Obama desde la Casa Blanca, refiriéndose a los ataques contra la asediada minoría yazidi.

“Por tanto, he autorizado los ataques aéreos contra blancos específicos si es necesario ayudar a las fuerzas en Irak mientras luchan por romper el sitio y proteger a los civiles atrapados allí”, dijo el mandatario.

Obama, quien no precisó si los ataques aéreos ya se habían llevado a cabo, informó que las fuerzas estadounidenses ya habían comenzado a lanzar desde aviones alimentos y agua a los iraquíes que huyen del EIIL.

“Cuando nos enfrentamos a una situación como hacemos en esa montaña, con personas inocentes enfrentándose a la expectativa de una violencia a una escala terrible; cuando tenemos la orden de ayudar -en este caso una petición del gobierno iraquí- y cuando tenemos la capacidad de ayudar a evitar una masacre, entonces creo que Estados Unidos no puede hacer la vista gorda”, dijo.

El presidente, que obtuvo relevancia política como crítico a la invasión de Irak de 2003 ordenada por su predecesor en el cargo, George W. Bush, dijo que no estaba enviando de nuevo tropas al terreno.

“Como comandante en jefe, no permitiré que Estados Unidos se vea envuelto en otra guerra en Irak”, sostuvo.

“Incluso cuando apoyamos a los iraquíes mientras luchan contra estos terroristas, las tropas de combate estadounidenses no regresarán a combatir a Irak, porque no hay una solución militar de Estados Unidos a la crisis más grande” que afecta a ese país, concluyó Obama.