El lituano Ramunas Navardauskas (Garmin) ganó la 19ª etapa del Tour de Francia, este viernes en Bergerac, al llegar a meta con algunos segundos de ventaja sobre el pelotón, en una jornada en la que el italiano Vincenzo Nibali (Astana) se acercó un poco más al triunfo final.
Navardauskas venció con siete segundos de ventaja sobre un primer pelotón encabezado por el alemán John Degenkolb y el noruego Alexander Kristoff.
“Hice una contrarreloj hasta la meta. No sabía lo que pasaba detrás de mí, sabía solamente que tenía una veintena de segundos de ventaja”, dijo el vencedor.
En una llegada marcada por la lluvia, a tres kilómetros de la meta se produjo una caída colectiva en la que estuvo involucrado el líder del Gran Premio de la Regularidad, el eslovaco Peter Sagan, que perdió así todas sus opciones de optar al triunfo de etapa.
“Fui el primero en caer, no sé lo que ha pasado, el suelo resbalaba mucho, no pude parar”, declaró Sagan, resignado en la meta.
Debido a estas condiciones, el líder Nibali y los que tres que optan al podio (Thibaut Pinot, Jean-Cristophe Péraud y Alejandro Valverde) tuvieron que redoblar la vigilancia, evitando las zonas peligrosas en las que pudieran arriesgarse a sufrir una caída.
“Correré la contrarreloj como líder y debo honrar mi maillot, a mi equipo y al Tour de Francia. Hoy la lluvia dificultó el final, quería sobre todo evitar riesgos”, dijo Nibali, que tiene 7 minutos y 10 segundos de ventaja sobre Pinot.
Las posiciones se mantuvieron entre los tres candidatos a los dos cajones que restan ante la casi segura victoria de Nibali. Pinot, segundo provisional, y Péraud, tercero, podrían convertirse el domingo en los primeros franceses en subir al podio en 17 años.
La amenaza la representa el español Valverde (Movistar), cuarto clasificado, que intentará recuperar el sábado el segundo lugar, tras perderlo el jueves, en los 54 kilómetros de la contrarreloj de Perigueux, un terreno en el que a priori es mejor que los franceses.
Valverde tiene el aval de la buena contrarreloj que firmó hace un mes para convertirse en campeón de España de la especialidad. En su contra juega que ha llegado muy cansado en las últimas etapas en los Pirineos, como reconoció el jueves en Hautacam.
Al que verdaderamente se adapta el terreno es al alemán Tony Martin, campeón del mundo de la disciplina, que se presenta como gran favorito al triunfo.
Protagonismo de las tormentas
Este viernes, durante el recorrido de 208,5 kilómetros entre Maubourguet y Bergerac, varias tormentas castigaron al pelotón.
La escapada de la jornada estuvo conformada por cinco ciclistas; los franceses Cyril Gautier y Arnaud Gérard, el suizo Martin Elmiger, el holandés Tom-Jelte Slagter y el estonio Rein Taaramae. El pelotón controló la aventura cuando restaban unos 30 kilómetros para la meta.
En la parte final Slagter intentó la aventura en solitario, pero fue superado cuando restaban 13 kilómetros por el futuro vencedor Navardauskas, su compañero de equipo, que había contraatacado en la cima de Monbazillac.
“Slagter ha estado impresionante, ha rodado delante 200 kilómetros y todavía ha podido darme un largo relevo en lo alto de la cota”, dijo el ganador sobre su compañero de equipo.
De 26 años, Navardauskas (1,90 metros) disputa su cuarta temporada como profesional y cuenta en su palmarés con una etapa del Giro (2013), carrera en la que también portó durante dos días el maillot rosa de líder en 2012.