El ministro del caso Matute, Jaime Solís, se inhabilitó para continuar con la investigación que él mismo reabrió a fines del año pasado. La decisión se basa en la calidad de testigo que tiene en la bullada causa su yerno Farid Harum, quien estuvo en la discoteca La Cucaracha el día en que Jorge Matute Johns desapareció.
Farid Harum declaró el año 2001 en el bullado caso debido a que presenció algunas de las peleas ocurridas en el estacionamiento de la discoteca donde fue visto por última vez con vida Jorge Matute Johns, la madrugada del 20 de noviembre de 1999.
Ese antecedente llevó ahora al ministro Jaime Solís a declarar su inhabilitación para continuar con la investigación, pues Harum es su yerno.
El empresario contrajo nupcias con su hija en octubre del año pasado, semanas antes que el juez ordenara la reapertura del sumario en el caso Matute.
Para el abogado Fernando Saenger, representante de la familia Matute Johns, lo ocurrido es un grave revés, por el efecto que podría significar el nombramiento de un nuevo juez que tenga que interiorizarse del voluminoso expediente antes de poder continuar con la investigación.
La inhabilidad de Solís no está a firme aún, pues tanto Saenger como el Consejo de Defensa del Estado -querellante en la causa- analizan la posibilidad de pedir al magistrado que la reconsidere, pudiendo incluso la cuestión llegar a conocimiento de la Corte de Apelaciones, que podría ordenar al ministro seguir a cargo del sumario.
Y así lo subrayó el ministro en visita al referirse al tema, momento que aprovechó para reconocer que sabía de la calidad de testigo de su yerno y explicar por qué no se había inhabilitado antes.
Desde Santiago, María Teresa Johns expresó su decepción con este nuevo capítulo, al recordar la confianza que había depositado en el trabajo del magistrado Solís.
Por eso, adelantó, pedirá que un juez de otra jurisdicción asuma frente al sumario.
Si se concreta la salida de Jaime Solís, algo que el ministro admitió no desea, ya se especula en los nombres de los jueces que podrían sucederlo. Se habla de que por turno correspondería a Carlos Aldana o Patricia Mackay, aunque si se utilizara la norma del ministro más nuevo el caso Matute podría ser entregado a Carola Rivas.