Como un progreso fue calificado desde el oficialismo el protocolo de acuerdo que se firmó entre los senadores de la Nueva Mayoría y de la Alianza que son parte de la comisión de hacienda de la Cámara Alta.

El hecho generó críticas al interior del pacto de gobierno, particularmente entre los diputados, quienes dijeron no haber sido consultados por parte de La Moneda para hacer modificaciones al proyecto que previamente fue aprobado en la Cámara Baja.

El ministro Secretario General de Gobierno, Álvaro Elizalde, descartó que esto haya generado un quiebre el interior de la Nueva Mayoría.

Desde el Partido Socialista, el diputado Leonardo Soto afirmó que el acuerdo fue un progreso y no afectará a la discusión en la Cámara Baja.

Sin embargo, el diputado del Partido Comunista, Hugo Gutierrez, señaló que esto les da a entender que será necesario revisar el proyecto cuando llegue a su votación en la Cámara.

Además, sentenció que si hay cambios que no estén dentro del programa de gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, se sentirán con libertad de voto.

En un diálogo ciudadano en San Bernardo, el ministro Álvaro Elizalde sostuvo que a pesar del acuerdo, el corazón de la reforma tributaria, que es la eliminación del FUT y la recaudación de 8 mil 200 millones de dólares para gastos sociales, está intacto.