Las 67 personas con la mayor fortuna del planeta igualan en riqueza a la mitad más pobre de la población mundial, estimó el miércoles la ONG Oxfam, que llamó a actuar al FMI y al Banco Mundial.

“Las desigualdades extremas se agravaron”, afirmó en un comunicado la organización de lucha contra la pobreza.

Según Oxfam, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que mantienen esta semana una asamblea general en Washington, deben dejarse de “retórica” y actuar para intentar reducir esa desigualdad.

“El presidente del Banco (Mundial) Jim Yong Kim y la directora general del FMI Christine Lagarde hablaron mucho sobre el peligro que representaba la explosión de las desigualdades. Esta semana tenemos que poder ver acciones concretas que apoyen esta retórica”, dijo Raymond Offenheiser, presidente de Oxfam America, citado en un comunicado.

El FMI publicó hace poco dos informes que subrayan las consecuencias nefastas de las desigualdades en la economía. El Banco Mundial se fijó por su parte como objetivo impulsar los ingresos del 40% de los más pobres en el mundo.

Pero, según Oxfam, estas dos instituciones deben ahora “cambiar” sus recomendaciones y políticas de préstamos a sus Estados miembro, abogando por más inversión en la salud y la educación.

El FMI defiende tradicionalmente los recortes en presupuestos públicos y la reducción de los déficits.

“La austeridad agrava las desigualdades y el FMI y el Banco Mundial lo saben”, asegura Oxfam, que llama al FMI a reconocer que las estrategias de evasión fiscal de las multinacionales son uno de los “motores” de las desigualdades.