El presidente estadounidense, Barack Obama, exhortará el jueves a la Cámara de Representantes a que apruebe la reforma migratoria, volviendo a la carga sobre el asunto tras la crisis que paralizó el Estado federal a comienzos de mes.

A las 10H35 (14H35 GMT), Obama argumentará desde la Casa Blanca que la reforma de la ley de “inmigración es buena para el país”, dijo el miércoles a la AFP un alto funcionario de su gobierno que pidió conservar el anonimato.

El Senado, dominado por los aliados de Obama, aprobó la reforma migratoria el 27 de junio. Este texto establece, bajo condiciones estrictas y en no menos de 13 años de tramitación, otorgar la ciudadanía estadounidense a personas que viven ilegalmente en el país.

Pero antes de que pueda ser promulgada por Obama, esta reforma deberá ser aprobada en los mismos términos por la Cámara baja, controlada por los republicanos, algunos de los cuales son hostiles a toda medida que se asemeje a una “amnistía” para los inmigrantes clandestinos y renuentes a la idea de un “camino hacia la naturalización” para ellos.