Rusia estimó este jueves que los enviados de Naciones Unidas a Siria deberían obtener el acuerdo del régimen de Bashar al Asad para visitar los lugares del presunto ataque químico en las inmediaciones de Damasco, que provocó numerosas víctimas.

“En base a lo que conocemos, este enclave está controlado por los rebeldes y nosotros partimos del principio de que la misión (de la ONU) debe ponerse de acuerdo con la parte siria”, en referencia al régimen de Bashar al Asad, declaró el portavoz del ministerio ruso de Relaciones exteriores, Alexandre Lukashevich.

El secretario general adjunto de Naciones Unidas, Jan Eliasson, abordó el miércoles el presunto ataque químico en Siria ante el Consejo de Seguridad de la ONU, cuyos miembros le solicitaron “aclarar lo ocurrido”.

En una conferencia de prensa, Lukashevich indicó que “nadie había por el momento confirmado un ataque con armas químicas”.

Una ofensiva el miércoles cerca de Damasco en un barrio controlado por rebeldes se saldó con un gran numero de víctimas, si bien no se ha podido precisar el número.

La oposición acusa al régimen de Damasco de haber recurrido al uso de armas químicas, hecho que este último niega categóricamente.

Rusia, uno de los aliados de Bashar al Asad, declaró el miércoles que las sospechas de utilización por parte de las autoridades sirias de armas químicas era “una provocación planificada de antemano”.