Gregg Popovich, entrenador de los San Antonio Spurs, le dio todo el crédito a la forma en que el campeón Miami Heat logró anular en el segundo tiempo al base francés Tony Parker, camino a la victoria de 109-93 la noche del jueves en la final por el campeonato de la NBA.

Con 33 puntos de LeBron James, 32 de Dwyane Wade y 20 de Chris Bosh, el Heat tomó desquite de la paliza que le propinó San Antonio el martes y empató a dos triunfos por bando la serie.

Parker, que fue un tormento para Miami en el anterior encuentro, terminó ahora con 15 puntos, todo en la primera mitad, mientras desapareció de la cancha en la segunda parte.

Cuestionado sobre si el bajo desempeño de su armador All-Star se debía a la lesión en el tendón de la corva sufrida en el encuentro del martes, Popovich negó tal incidencia.

“No. Miami hizo un gran trabajo sobre él. Se duplicaron para defenderlo. No permitieron que se les escapara. Ellos hicieron un buen trabajo defensivo sobre él”, reconoció Popovich.

El técnico que ha llevado a los Spurs a los cuatro títulos que ostenta como franquicia, reconoció que uno de los factores de la derrota ahora fueron las 19 pérdidas de balones que tuvieron.

“Las 19 pérdidas de balones obviamente nos perjudicaron mucho. No le podemos regalar 20 puntos por ‘turnovers’. Eso es demasiado ante ellos”, se quejó el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich.

Preguntado acerca de por qué el argentino Manu Ginóbili había sido tan ineficaz el jueves, el ‘Coach Pop’ se limitó a decir: “No lo sé. Si los supiera se lo dijera”.

El Heat y los Spurs regresan a la cancha del ATT Center de San Antonio el domingo, para el quinto partido de la final. Después la serie se moverá a Miami, para el sexto tope, y si es necesario un séptimo.