Los entrenadores del Miami Heat, Erik Spoelstra, y de los San Antonio Spurs, Gregg Popovich, equipos envueltos en la final 2013 de la NBA, reconocieron la necesidad de que sus superestrellas LeBron James y Tim Duncan tomen más tiros en los momentos críticos del partido.

Duncan, que se desempeña como ala-pívot, y James, que cumple funciones de armador o alero según las circunstancias, mostraron tendencia a pasar el balón a sus compañeros en la última parte del primer partido de la serie que los Spurs ganaron a Miami (92-88) la noche del jueves.

En el caso del veterano Duncan, clave en los cuatro campeonatos ganados por los Spurs hasta el momento, ha sido siempre su ética de trabajo involucrar a sus compañeros en el juego, lo cual a veces no satisface mucho al ‘Coach Pop’.

“He hablado con los jugadores de ser más agresivos, que aprovechen más las oportunidades”, dijo Popovich, en vísperas del partido de este domingo, segundo de la serie de playoffs contra Miami Heat.

“Eso sucede con Timmy de vez en cuando. Él es muy desprendido. Si realiza tres tiros seguidos, siente en ocasiones que no debería intentar más, porque quiere que se mueva el balón y quiere involucrar a todos. Pienso que los jugadores generosos piensan así, pero de vez en cuando tengo que decirle que no lo haga”, aclaró el entrenador de San Antonio.

Popovich ha guiado a Duncan en los cuatro títulos ganados por los Spurs, y conocedor de que Miami saldrá como fiera herida a buscar el desquite, quiere que su gigantón de 37 años y 2.11 m de estatura, aproveche sus buena efectividad en tiros de cancha para aportar más en ofensiva.

El pívot de San Antonio cerró la noche con 20 puntos y 14 rebotes, y según estadísticas de la NBA, sólo el legendario Kareem Abdul-Jabbar es el único jugador más viejo que Duncan en conseguir esos números en un juego de una final NBA.

Duncan abrió el juego fallando sus primeros cinco tiros, todos en el primer cuarto, pero terminó el partido encestando 8 canastas en 19 intentos.

LeBron James filmó una película similar. Ante la insistencia del público en la Arena American Airlines de Miami, el ‘King’ del Heat tiró de 7-16 para 18 cartones, y en el cuarto periodo, cuando San Antonio comenzó a remontar, sólo lo hizo en cuatro ocasiones, consiguiendo cuatro puntos.

“Hay que darle crédito a ellos (Spurs) por el gran trabajo que hicieron protegiendo la pintura”, declaró Spoelstra. “Tal vez LeBron pudo haber tomado más tiros, pero tenemos que estar comprometidos como grupo, y comprometidos a jugar a nuestro estilo y nuestro ritmo”.

James vive el via crucis de toda superestrella: Cuando el equipo gana con una de sus grandes faenas, es un Dios; cuando pierde es un angel caído. Aunque el público en general quedó insatisfecho con su actuación, James dio lo mejor con un triple-doble de 18 puntos, 18 rebotes y 10 asistencias.

Lo cierto es que una compacta defensa de los Spurs, que dejó al Heat en sólo 16 puntos en el último cuarto, le dio muy poco margen de maniobra a Lebron en ese último cuarto.

Criticado por ser un jugador egoísta al principio de su carrera en la NBA con los Cleveland Cavaliers -a los que llevó a la final de 2007 ante San Antonio-, LeBron James ha madurado su juego al lado de sus compañeros de aventura miamense, Dwyane Wade y Chris Bosh, y a las órdenes del entrenador ‘Spo’.

“He llegado hasta aquí con ellos; sencillamente no voy a abandonar lo que he estado haciendo todo el año para ayudar a que lleguemos a este punto”, subrayó James.