Los insurgentes afganos que la madrugada de este lunes lanzaron un ataque cerca del aeropuerto de Kabul, se apoderaron de un edificio del noreste de la capital que las fuerzas de seguridad intentaban recuperar, señaló la policía.

El ataque empezó poco después del amanecer y proseguía hacia las 02H00 GMT (22 horas en Chile), o sea dos horas después de haber comenzado.

La embajada de Estados Unidos activó una alarma, acompañada de un mensaje por altoparlantes que precisaba que no se trataba de un ejercicio.

“Hay un tiroteo en curso, se trata de un atentado suicida”, declaró a la AFP el jefe de la policía de Kabul, Hashmat Stanikzai.

El responsable no pudo confirmar cuál era el objetivo de los atacantes, pero se oía explosiones cerca del aeropuerto.

En un comunicado, la policía indicó que un grupo de atacantes “entraron en un edificio de la calle Qasaba, al oeste del aeropuerto, tras lo cual efectuaban disparos esporádicos”.

“El acceso a la zona ha sido bloqueado por las fuerzas de seguridad y los enfrentamientos continúan entre las fuerzas de seguridad y los atacantes”, agregó.

El último ataque en Kabul data del 24 de mayo, cuando los rebeldes talibanes lanzaron una operación suicida, seguida de siete horas de lucha en el centro de la capital. Siete personas murieron, entre ellas los cuatro insurgentes que llevaron a cabo la operación.

Los atacantes se refugiaron, armas en mano, en el edificio de la Organización Internacional de Migraciones, situada en una zona que alberga a las organizaciones internacionales.

En esta ocasión, el gobierno elogió la eficacia de las fuerzas de seguridad, que, según dijo, habían logrado limitar el número de víctimas.

La calidad del trabajo de las fuerzas de seguridad es sin duda crucial para un gobierno que deberá enfrentar a los talibanes cuando las fuerzas de la OTAN se hayan retirado de Afganistán, en 2014.

La policía y el ejército afganos son entrenados por la coalición internacional, pero muchos dudan de su capacidad para imponer la paz en un país devastado por doce años de guerra.