Pocos casos en la historia clínica podrían llamar tanto la atención como el de un nacionalizado chino quien, recién a sus 66 años, descubrió que toda su vida había sido una mujer.

Según informa agencia EFE, el hombre acudió a un hospital en Hong Kong debido a una hinchazón en su abdomen. El diagnóstico de los médicos lo dejó atónito: sufría de un quiste ovárico.

¿Cómo pudo suceder tan insólita situación? Debido a una combinación de 2 desórdenes genéticos, cuya convergencia sólo se ha registrado en 6 oportunidades a nivel mundial.

El primero es el síndrome de Turner, que evita que una mujer pueda quedar embarazada. A esto se suma una condición llamada hiperplasia congénita adrenal (CAH), debido a la cual se provoca un aumento de hormonas masculinas que dan a una mujer apariencia de hombre.

De hecho el afectado, un huérfano nacido en Vietnam cuyo nombre fue mantenido en reserva, disponía de un pequeño pene sin testículos, además de barba y apariencia masculina.

“Es un caso muy interesante y muy raro de dos síndromes combinados. Es probable que no surja otro similar en el futuro cercano”, indicó el profesor de pediatría Ellis Hon Kam-lun en la revista médica Hong Kong Medical Journal.

Finalmente, se indicó que el hombre permanece internado en el hospital Queen Elizabeth de la isla, decidiendo continuar su vida como hombre a través de la ingesta de hormonas masculinas.