Cuando la economía griega se sumergió, los asesinatos y las tasas de enfermedades se dispararon, según un informe publicado durante este jueves en Estados Unidos que sugiere que el impacto de las medidas de austeridad en la nación europea, puede ser peor de lo esperado.

Las tasas de asesinatos y suicidios se elevaron entre 2007 y 2009, particularmente entre los hombres, y brotes inusuales de malaria, del virus del Nilo Occidental y de VIH tomaron a los médicos por sorpresa, según los descubrimientos publicados en el American Journal of Public Health.

El declive de la salud se dio tras el colapso de la economía griega, luego de la crisis económica global de 2007 que provocó, entre otras consecuencias, un crecimiento de la tasa de desempleo del 7,2% en 2008 al 22,6% a comienzos de 2012.

Grecia pidió prestado millones de euros para evitar el colapso financiero e implementó medidas de austeridad que incluyeron una importante reducción de personal en el Ministerio de Salud, donde el gasto cayó cerca del 24% entre 2009 y 2011.

Para los pacientes, los recortes significaron que muchos servicios que hasta el momento habían sido gratis comenzaron a ser pagos. Hubo un congelamiento de salarios y despidos en el sector de la salud, y muchos programas preventivos fueron detenidos.

En medio de fuertes debates en distintos círculos políticos y económicos sobre los verdaderos costos y méritos de la austeridad, un equipo de médicos griegos e investigadores estadounidenses comenzó a documentar los efectos de estas políticas en la salud de la población de Grecia.

“Esperábamos que estas políticas de austeridad afectaran negativamente los servicios de salud y los resultados en materia de salud, pero los resultados fueron mucho peores de lo que imaginamos”, dijo el autor principal del estudio, Elias Kondilis, investigador en la Aristotle University.

Entre la población total de unos 11 millones de habitantes, la tasa de suicidio creció 16% y los asesinatos aumentaron cerca del 26% entre 2007 y 2009 según el estudio, que está basado en datos del gobierno griego.

Entre los hombres menores de 65 años que tenían más probabilidad de verse enfrentados al desempleo, las cifras fueron más altas: hubo un aumento del 23% en la tasa de suicidios, del 25% en la de asesinatos y del 27,6% de las muertes por enfermedades infecciosas.

Normalmente, las medidas preventivas en países desarrollados como Grecia tienen éxito para mantener enfermedades como la malaria y el VIH con niveles de incidencia relativamente bajos, dijo a la AFP uno de los coautores del estudio, Howard Waitzkin, de la Universidad de Nuevo México.

Pero cuando los programas de cambio de agujas para los consumidores de drogas y de entrega de condones para los grupos de riesgo se redujeron, las tasas de enfermedades se dispararon. Los científicos se sorprendieron al comprobar los estallidos de tres enfermedades infecciosas en un lapso de 18 meses entre julio y diciembre de 2011, dijo Waitzkin.

En el estudio, los investigadores mencionaron un crecimiento del virus del Nilo Occidental, que infectó a 197 personas y mató a 35, y un brote de malaria en el sur de Grecia. También se tocó un máximo de 57% de nuevos casos de VIH diagnosticados, que treparon de 607 en 2010 a 954 en 2011.

Waitzkin dijo que se habían visto problemas similares en Argentina una década atrás, y que los mismos problemas podrían afectar a Estados Unidos al tiempo que el gobierno implementa fuertes recortes al gasto público.

“Las preocupaciones son mucho más amplias que Grecia simplemente y este tipo de políticas, en nuestra visión, son muy peligrosas para la salud pública”, dijo.

Según Angela Mattie, una experta en gestión de la salud en la Quinnipiac University School of Business, la buena salud habitualmente está vinculada a las finanzas fuertes.