Comunidades indígenas y empresarios turísticos de Liquiñe se manifestaron en estado de alerta por intervención de empresa que pretende levantar proyectos hidroeléctricos en la zona.
Se trata de la empresa Hidro-Aconcagua que adquirió los derechos de agua que poseía Trayenko en la zona de Liquiñe, Reyehueico y Pellaifa en la comuna de Panguipulli, con el objeto de materializar algún proyecto energético.
Si bien no existiría un proyecto definido, sí se estarían realizando estudios para llevar a cabo uno, según lo expresó el gerente general de la compañía, Roberto Salinas, al diario Panguipulli.cl.
La idea generó alerta entre las comunidades que se oponen a la instalación de este tipo de iniciativas, según lo señaló la presidenta de la Junta de Vecinos de Liquiñe, Nori Quitomán, quien puso en duda las reales intensiones de la Hidro-Aconcagua tras el anuncio de dichos estudios.
Esto porque la empresa señala que no quieren imponer un proyecto de estas características y que ya hicieron un levantamiento de información con las comunidades aledañas, postura que es desmentida por la dirigente vecinal.
Quitomán añadió que las comunidades rechazan este tipo de intervenciones puesto que se contrapone a la actividad económica que se desarrolla en Liquiñe y que apunta a un emprendimiento turístico sustentable y equitativo, como lo es el turismo termal.
La dirigente vecinal reiteró que no aceptarán ningún proyecto que no sea compatible a los lineamientos turísticos que, a su juicio, se han logrado con mucha tenacidad y esfuerzo.
De igual modo, las comunidades exigen que se respete el convenio 169 de la OIT como lo estipula el artículo 6 sobre la consulta previa e informada y de buena fe, que hasta ahora, no habría respetado la empresa, llamando de igual forma al alcalde René Aravena para que manifieste su postura al respecto.