Las autoridades israelíes lanzaron el martes una nueva advertencia a los movimientos palestinos de Gaza, al día siguiente de tres ataques aéreos israelíes contra el territorio palestino gobernado por el movimiento islamista Hamas, que no causaron víctimas.
El primer ministro Benjamin Netanyahu aseguró a dirigentes locales de Beersheva (sur de Israel) que “quien cree poder perturbar la vida cotidiana de los habitantes del sur sin pagar el precio, se equivoca”.
Anteriormente, el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, había estimado que “Hamas y otras organizaciones terroristas están afectadas por los ataques intensivos en Gaza”.
“Pero todavía esto no terminó y llegado el caso decidiremos cómo y cuando actuar”, agregó el ministro de Defensa después de una reunión con los jefes militares del sur de Israel.
El martes dos cohetes disparados desde la franja de Gaza cayeron en el sur de Israel sin causar daños ni víctimas, mucho menos que en los días anteriores, según el ejército israelí.
Los enfrentamientos habían estallado el sábado, después de un disparo de misil antitanque contra un vehículo militar israelí en la frontera con Gaza, que desató en represalia disparos de artillería contra el territorio palestino, seguidos de salvas de cohetes contra el sur de Israel.
Desde el sábado, siete palestinos -cuatro civiles y tres combatientes- murieron y 35 resultaron heridos en la franja de Gaza, indicaron fuentes médicas palestinas.
En Israel ocho personas -entre ellas cuatro militares- fueron heridos por cohetes disparados por los palestinos desde Gaza.
Desde el sábado los palestinos dispararon más de 120 cohetes, indicó un portavoz militar.
En la noche del lunes, la fuerza aérea israelí realizó tres incursiones en Gaza, sin dejar heridos, según una fuente de seguridad palestina y testigos.