El equipo de primera división venezolana Deportivo Táchira no podrá jugar en casa hasta que culmine la investigación por la suspensión de su juego del domingo, impedido por fanáticos que criticaban que los jugadores vistieran de rosa en apoyo a la lucha contra el cáncer de mama.

La Federación Venezolana de Fútbol (FVF) informó este miércoles en una nota que se dictó “medida preventiva de inhabilitación de la instalación deportiva ‘Pueblo Nuevo’”, sede del equipo, que ahora deberá jugar “fuera de la jurisdicción del Estado (Táchira, oeste) y a puerta cerrada” mientras dure el proceso de investigación del incidente que llevó a suspender el juego.

El partido que Táchira debía jugar el domingo contra Atlético Venezuela, correspondiente a la undécima fecha del Apertura-2012, fue suspendido ante la invasión del terreno por parte de fanáticos que se oponían a que los jugadores vistieran una camiseta rosa en respaldo a la lucha contra el cáncer de mama.

La actividad, en apoyo a la Fundación Senos Ayuda, incluía además la entrada gratuita al juego de todas las mujeres que acudieran al estadio vestidas de rosado.

La directiva del Táchira rechazó el lunes la actitud de los seguidores que impidieron el juego y dijo que seguirá apoyando causas benéficas.

Por su parte, la barra de aficionados que se lanzó al terreno negó haber cometido un acto vandálico y aseguró que la protesta se generó porque ellos tildan a sus rivales de “rosadas”.