Amnistía Internacional instó el jueves a Suecia a dar garantías “al Reino Unido y a Julian Assange” de que éste no será extraditado a Estados Unidos por sus actividades en WikiLeaks, alegando que eso desbloquearía la parálisis actual y evitaría una denegación de justicia.

“Si las autoridades suecas pueden confirmar públicamente que Assange no se encontrará eventualmente en un avión hacia Estados Unidos si se entrega a la autoridad de las cortes suecas, entonces esto podrá con suerte lograr dos cosas”, estimó Nicola Duckworth, directora de Investigación de Amnistía Internacional.

“Primero, romperá el actual punto muerto y segundo significará que las dos mujeres que presentaron las acusaciones de agresión no sufren una denegación de justicia”, agregó en un documento público divulgado por la organización de defensa de los derechos humanos en el centésimo día de encierro del fundador de WikiLeaks en la embajada de Ecuador en Londres.

Assange, de 41 años, se refugió en la legación ecuatoriana el 19 de junio, tras haber agotado sus recursos legales en el Reino Unido para evitar una extradición a Suecia, país que lo requiere por cuatro supuestos delitos de agresión sexual de los que no ha sido acusado.

El australiano teme que Suecia le entregue a Estados Unidos, donde dice que podría ser procesado e incluso condenado a la pena de muerte por haber revelado decenas de miles de cables diplomáticos confidenciales y documentos secretos sobre las guerras de Irak y de Afganistán a través de WikiLeaks.

El país escandinavo, sin embargo, ya ha dicho que el que debe dar a Assange las garantías que pide no es Suecia, sino Estados Unidos.

Aunque dice no tener ninguna prueba de que Suecia tenga intención de extraditar a Assange a Estados Unidos, Amnistía considera también que esto vulneraría sus derechos.

“Amnistía Internacional cree que el traslado forzado de Julian Assange a Estados Unidos en las circunstancias actuales le expondría a un verdadero riesgo de serias violaciones de los derechos humanos, incluyendo posiblemente la violación de su derecho a la libertad de expresión y el riesgo de que pueda ser detenido en condiciones que violan la prohibición de la tortura y otro trato inhumano, cruel o degradante”, señala el documento.

Assange participó el miércoles vía satélite en un evento organizado en Nueva York por las autoridades de Ecuador, país que le concedió asilo diplomático.

“Es hora de que Estados Unidos cese su persecución contra WikiLeaks”, declaró Assange desde Londres, tras saludar a la concurrencia como “hombre libre”.