La sentencia pronunciada contra Anders Behring Breivik, condenado en agosto a la pena máxima por la matanza de 77 personas el 22 de julio de 2011 en Noruega, es definitiva luego de que el condenado rechazara apelar el fallo, anunciaron el viernes sus abogados.

Breivik tiene hasta este viernes a la medianoche para apelar su condena a 21 años de prisión, una pena que puede ser prolongada mientras se lo considere peligroso.

Apenas se conoció el veredicto el 24 de agosto, el extremista de 33 años indicó que no ejercería ese derecho argumentando que al hacerlo reconocería la legitimidad del tribunal de Oslo, que rechaza.

“No hay dudas de que el expediente del 22 de julio termina hoy”, declaró el abogado Geir Lippestad este viernes, tras una última entrevista con su cliente en la prisión de alta seguridad de Skien.

“Mantiene que no apelará”, precisó su colega, Vibeke Hein Baera.

El 22 de julio de 2011, Breivik mató a 77 personas, ocho de ellas en un atentado con bomba contra la sede del gobierno en Oslo, y 69, principalmente adolescentes, en un tiroteo contra el campamento de verano de las Juventudes Laboristas en la isla de Utoya, disfrazado de policía.

Breivik reconoció ser el autor de los asesinatos, pero se declaró inocente: dice haber perpetrado actos “atroces pero necesarios” para salvar a Noruega del multiculturalismo.