El Director Nacional de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, Jorge Retamal, verificó en terreno los avances de la iniciativa que comenzó el año 2011, dotando de educación intercultural y enseñanza de tradiciones ancestrales a los niños de Isla de Pascua desde los jardines infantiles hasta el Colegio Lorenzo Baeza Vega.

“Maururu (Gracias) CONADI”, fue el lema con que los estudiantes recibieron a las autoridades encabezadas por el Director Nacional de la Conadi, Jorge Retamal Rubio, en el gimnasio del establecimiento donde brindaron una ceremonia, en la cual demostraron el aprendizaje de su lengua, de sus bailes y tradiciones culturales.

Esto porque gracias al aporte de casi 100 millones de pesos provenientes de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) y la municipalidad de Isla de Pascua, ya se pueden apreciar los primeros efectos de la educación intercultural que contempla clases de la lengua indígena y recuperación de tradiciones para los menores de los jardines infantiles y estudiantes del Liceo Lorenzo Baeza Vega.

El director nacional de la Conadi, Jorge Retamal, señaló que “Aquí ya no estamos hablando de un proyecto, estamos viendo en concreto que los niños y niñas desde la educación parvularia están aprendiendo su lengua y su cultura, en lo que constituye una demostración más de la convicción con que estamos trabajando en la recuperación de las lenguas originarias de Chile que llegaron a tener sólo un 12% de hablantes antes de iniciar el gobierno del presidente Sebastián Piñera”.

En este mismo sentido, Jacqueline Rapu Tuki, directora del Liceo Lorenzo Baeza Vega, agradeció el decidido apoyo que ha entregado el director nacional de la Conadi, Jorge Retamal, agregando que “resulta sorprendente e increíble cómo los niños han adquirido su cultura desde tan temprana edad”.

Cabe destacar que la actual administración de Conadi ha puesto un especial énfasis en la preservación de la cultura del pueblo Rapa Nui, pues además de este programa educacional también se financió el viaje de un grupo de jóvenes a un encuentro internacional realizado en Tahití en 2011 -el cual también será financiado este año-, se ha financiado la compra de vestimentas e instrumentos musicales tradicionales, la fabricación artesanía y la protección de sitios ceremoniales, además de muchas otras iniciativas de desarrollo productivo y protección ambiental.