Tras una reunión que sostuvo esta tarde en La Moneda el Ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter con los diputados Matías Walker, Marcela Sabat y el Presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la cámara, el diputado Cristián Letelier, el parlamentario DC confirmó que el Gobierno decidió otorgarle “suma urgencia” al proyecto de ley que ingresó el año pasado, “que establece altas penas al delito de robo y receptación de vehículos y que ya fue aprobado por la Cámara de Diputados”.
El parlamentario agregó que “la moción tiene por objeto modificar el Código Penal, haciendo imperativo, y no facultativo como ocurre actualmente, el aumento de la pena en un grado cuando se trate del robo de vehículos motorizados. Así, la iniciativa legal obligará a los jueces a aplicar la pena máxima frente a este delito, de 5 años, y en el caso de receptación, de hasta 5 años”.
“Lo que buscamos es, definitivamente, frenar la tendencia alcista que ha experimentado este tipo de delito en el país. El año pasado, la cifra de vehículos robados superó los 32.000, siendo un delito que afecta a las familias y que se comete por verdaderas pandillas que actúan para sacar los autos y sus partes del país”.
“La receptación apunta a quien conociendo, por ejemplo, que las piezas de un vehículo son robadas -sin que haya participado directamente en la comisión de dicho robo- ayude a los responsables a aprovecharse de los efectos del mismo a través de su reducción o compra-venta”.
Por su parte, la diputada Marcela Sabat señaló que “este es un delito que afecta muy fuertemente a las familias chilenas, especialmente a las de clase media, donde el robo de un auto, que es el segundo bien de importancia en un hogar tras la casa propia, se transforma en un drama muy grande”.
“Por ello, es muy importante que podamos contar con una ley que sancione de manera ejemplificadora a quienes cometen este delito que se ha transformado en un gran negocio para los antisociales, debido a la baja pena que reciben en la actualidad”.
En tanto, el diputado UDI Cristián Letelier, Presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la cámara expresó que “es necesario esta ley, porque en la actualidad, el robo de autos no sólo tiene una baja pena, sino que muchos fiscales no siguen adelante con la investigación de estos ilícitos, dejando a la ciudadanía con una sensación de impotencia e indefensión”.
“Por ello, valoramos a decisión del gobierno de colocar urgencia este proyecto y esperamos que el Senado la aprueba a la brevedad, tal como lo hicimos en la cámara, porque este es un tema de interés ciudadano, que no tiene color político”.
Finalmente, el diputado DC Matías Walker recordó que “actualmente, los casos que terminan en condenas normalmente son con penas de 61 a 540 días (frustrado) o de 41 a 60 (tentado), toda vez que habitualmente no son consumados, siendo muy raro el estar frente a un delito consumado. Justamente, uno de los factores que influyen en el tema de la comisión de estos delitos, sea de autos o accesorios, es que por un lado resultan económicamente bastante rentables, sea por la venta de partes y piezas de vehículos, accesorios como radios de vehículos o parlantes o la clonación de vehículos para venderlos con vehículos nuevos con inscripciones efectuadas con facturas falsas o el traslado de vehículos, sobre todo vehículos 4×4 a Bolivia o Perú para cambiarlos por droga”.
Añadió que “también influye que el costo penal del delito sea bajo, 541 días a 5 años en el caso de ser consumados y siempre que no concurran atenuantes, lo que también es habitual, caso en el cual el marco penal queda de 541 días a 3 años, lo cual permite acceder a beneficios alternativos a las penas, normalmente remisión condicional si no tiene condenas anteriores o reclusión nocturna si la tiene una condena y aún le permite acceder a tal beneficio.”
La iniciativa, ingresada a trámite el 1 de marzo de 2011, corresponde a una moción del diputado Matías Walker (DC) y firmada, además, por los diputados DC Fuad Chahín, René Saffirio, Eduardo Cerda y Patricio Vallespín, sumándose el diputado del PPD Felipe Harboe.
