La Fiscalía de Río Negro desistió de presentar cargos contra el sacerdote Miguel Ángel Soto Macías, perteneciente a la Congregación Preciosa Sangre de Purranque, acusado de supuestamente abusar de un joven de 24 años con limitaciones mentales mientras le enseñaba a conducir, donde le habría efectuado tocaciones; hecho denunciado ante la PDI de Osorno en agosto del año pasado.
La comunidad religiosa, por su parte, destacó que el sacerdote durante todo este tiempo colaboró plenamente con la investigación, al punto que se le mantuvo alejado de sus funciones pastorales.
Para el administrador de la Parroquia San Sebastián de Purranque, Antonio Baus, éste es un gran triunfo de la verdad ya que siempre confiaron en la inocencia del sacerdote.
Por ello, en la audiencia realizada en el Juzgado de Garantía de Río Negro, el sacerdote fue notificado de la determinación de la Fiscalía local, de no perseverar en la investigación, por no haberse reunido antecedente alguno en su contra que lo involucre en el delito investigado.
De hecho, el sacerdote nunca fue formalizado por la justicia por lo que de inmediato se le reincorporó a sus funciones y servicio pastoral como Párroco de la Parroquia San Sebastián de Purranque.