El Congreso argentino homenajeó a los jueces que condenaron en 1985 a los miembros de las juntas militares de la dictadura (1976/83) e instó a concluir los juicios por delitos de lesa humanidad, al conmemorarse este sábado el Día de la Memoria, a 36 años del golpe de Estado.
Diputados y senadores entregaron placas de reconocimiento a los jueces que llevaron a cabo el célebre Juicio a las Juntas que condenó en 1985 a prisión perpetua a los jerarcas de la dictadura el exgeneral Jorge Videla y el exalmirante Emilio Massera (ya fallecido), entre otros.
En una sesión especial, la Asamblea Legislativa aprobó por unanimidad un documento que reconoce “los juicios que se llevan a cabo en el presente” y señala que “aspira a que durante el actual período constitucional se concluyan todos los juicios correspondientes a causas referidas a delitos de lesa humanidad”.
“El mundo entero mira con admiración y respeto la lucha de los organismos de derechos humanos y de las Madres, Abuelas, familiares e hijos plasmada hoy en políticas públicas, como así también el proceso de verdad y justicia argentino que ejerce influencia en los países vecinos y constituye un motivo de legítimo orgullo de nuestra democracia”, señala el documento.
La sesión se realizó en el Día de la Verdad, por la Memoria y la Justicia, instituido como feriado nacional en 2005 para repudiar cada 24 de marzo el golpe de Estado de 1976 que instauró la última dictadura, durante la cual desparecieron unas 30.000 personas, según organismos humanitarios.
La anulación en 2003 de las leyes de amnistía de la década del 80 y la declaración de inconstitucionalidad de los indultos de los 90, permitieron la reapertura de las causas y juicios por delitos de lesa humanidad, considerados imprescriptibles.
La justicia argentina ha condenado ya a 273 personas por crímenes de lesa humanidad, mientras que otras 875 están procesadas, según la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las causas por violación a los derechos humanos.
Actualmente, se están llevando a cabo 15 juicios y otros siete tienen fijada fecha de inicio para este año.
“Este es un día de reflexión no sólo de lo que pasó en la dictadura sino sobre la importancia de seguir construyendo la democracia y que nunca más pase lo que pasó”, dijo la diputada Victoria Donda (centroizquierda), hija de desaparecidos.
Victoria Donda nació en 1977 durante el cautiverio de su madre en el centro clandestino de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), fue robada y apropiada por un prefecto pero recuperó su identidad en 2004.
La asociación Abuelas de Plaza de Mayo estima en 500 los niños robados en la dictadura, de los cuales 105 recuperaron su identidad.