El presidente venezolano, Hugo Chávez, confirmó este domingo que le fue extraído un segundo tumor en Cuba hace una semana en la misma zona donde en 2011 le extirparon el primero, y que es una “recurrencia del cáncer”, por lo que deberá someterse a radioterapia, a siete meses de las elecciones en las que busca un nuevo mandato.

“El tumor fue extirpado en su totalidad y se confirmó lo que ya se suponía: el mismo es una recurrencia del cáncer diagnosticado inicialmente”, anunció el mandatario en un programa de la televisora oficial VTV grabado el sábado en La Habana pero difundido este domingo.

“Después de estas semanas de recuperación vamos a hacer un tratamiento de radioterapia sobre la zona”, añadió el mandatario de 57 años, que no descartó “otras opciones de tratamientos complementarios”.

Chávez aseguró no obstante que “lo más importante” es que se constató “la ausencia de lesiones sugestivas de cáncer” a nivel local, en órganos cercanos o a distancia de la zona comprometida.

“Ni a distancia, ni metástasis, ni ganglios, ni nada de eso, gracias a Dios. (…) Por eso estamos tan optimistas en esta batalla”, reafirmó el mandatario en el vídeo difundido desde La Habana adonde viajó el 24 de febrero y sin adelantar su fecha de regreso a Venezuela.

Poco antes Chávez había señalado que su recuperación después de la cirugía realizada el pasado domingo era “franca” y “sostenida”, aunque aún no había revelado que la nueva “lesión”, como la llamaba él, era un tumor maligno.

Luego el jefe de Estado explicó que el nuevo tumor medía dos centímetros, más pequeño que el anterior que era del tamaño “de una pelota de béisbol”, como describió entonces.

De buen humor y acompañado de algunos ministros como el canciller Nicolás Maduro, funcionarios del Estado y familiares como su hija Rosa o su hermano, el gobernador Adán Chávez, el presidente comentó que estos días ha recibido llamadas de apoyo de sus pares de Brasil, Dilma Rousseff, de Chile, Sebastián Piñera, y de Ecuador, Rafael Correa, entre otros.

Por la noche en La Habana el Nuncio Apostólico, monseñor Bruno Musaró, presidió una misa en la catedral de La Habana para pedir por la salud del presidente. En el oficio estuvieron presentes el canciller venezolano y su par de Cuba, Bruno Rodríguez.

Chávez fue operado en junio de 2011 de un primer tumor en la zona pélvica, también en La Habana, donde en los meses siguientes se sometió a tres de cuatro ciclos de quimioterapia para combatir un cáncer cuya ubicación exacta nunca ha revelado.

A 13 años de su llegada al poder, Chávez sigue gozando de altas tasas de popularidad -por encima del 50%- sobre todo entre las clases más populares, a las que ha dirigido la mayor parte de sus políticas de gobierno.

El mandatario aspira a ganar un nuevo mandato de seis años en las elecciones presidenciales del 7 de octubre en las que prevé enfrentarse al candidato opositor Henrique Capriles Radonski, gobernador del rico estado de Miranda (norte), el segundo más poblado del país.

Capriles, un abogado que se ubica a sí mismo en la centroizquierda, ha prometido recorrer el país casa por casa en busca de votos. Esta semana inició una gira nacional.

Por su parte Chávez asegura que ganará las elecciones por “nocáut” pese a su enfermedad. Desde Cuba ha seguido al frente del gobierno mientras en Caracas sus ministros ratifican que el mandatario es el candidato para octubre.

“Ninguno de nosotros aspira a suceder a Chávez, sino a acompañarlo en la transformación revolucionaria de la sociedad venezolana”, dijo este domingo el vicepresidente Elías Jaua.

Hace unos días el ministro de Información, Andrés Izarra, aseguró que “no está planteada” una “sucesión” en la candidatura presidencial.

Desde La Habana Chávez se comunicó por teléfono con el canal VTV en los últimos días, enviando saludos o incluso instrucciones a sus ministros tal como hizo en 2011, cuando tampoco delegó funciones en su vicepresidente después que fue operado.

En su convalecencia Chávez asegura estar pendiente de los acontecimientos en Venezuela, ha adoptado algunas decisiones de gestión e incluso aprobó recursos, aunque asegura ser “muy disciplinado” en su proceso de recuperación.