Hasta el Grupo 10 de la FACh se trasladó esta mañana el ministro Andrés Allamand, para anunciar que viajará a Quellón con fin de coordinar en terreno las actividades de búsqueda del avión siniestrado en Chiloé.

El titular de Defensa confirmó que arribará a monitorear el trabajo en el sitio en compañía del general de la FACh, Carlos Bertens, el contraalmirante Álvarez de la Zona Naval y el general González, de la 3era Brigada.

En cuanto a las labores de emergencia, declaró que se desplazaron 2 nuevos buques de la marina, entre ellos el patrullero de servicios generales Cabrales, que tiene capacidades de sondaje. Dicha nave efectuará sus trabajos al sur de la zona donde se presume se produjo el impacto.

Respecto al mismo, señaló que el sondaje es fundamental, ya que permite ‘barrer’ el fondo del mar y obtener indicios generales de la tragedia, los cuales permitirían ejecutar pesquisas en particular que podrían permitir ubicar el avión.

Asimismo, aseguró que circunstancias como la tragedia en Juan Fernández han permitido adquirir una cierta metodología para estos lamentables acontecimientos.

En lo que guarda relación con la principal tesis que se baraja, Allamand esgrimió que “todavía nosotros no tenemos una certeza absoluta de que el avión haya impactado en el mar”. Agregó que dicha teoría se sustenta en la acción de la baliza del avión -a partir de la que se genera la emergencia-, la cual emitió sólo una señal y, por tanto, obliga a presumir que la nave siniestrada se precipitó al mar.

Finalmente indicó que apenas existan condiciones de vuelo, partirán al aire los 2 aviones y helicópteros destinados a la búsqueda, y que aprovecharán de recopilar toda la información posible para posteriormente tomar contacto con los familiares.