Como falta de voluntad política para sacar adelante una Reforma Tributaria, calificó el senador DC, Eduardo Frei, la actitud del Presidente Sebastián Piñera, a quien llamó a entregar propuestas concretas para iniciar las conversaciones con la oposición.

En tanto en el oficialismo las posturas están divididas entre parlamentarios que están dispuestos a analizar un aumento en los impuestos como los ministros que llaman a la prudencia.

Terminada la discusión del presupuesto el gobierno de inmediato se manifestó abierto a discutir una reforma tributaria y anunció la creación de una comisión que conecte posturas y entregue propuestas, unos días después el Presidente Sebastián Piñera, bajó el tono y en vez de reforma apuntó a un perfeccionamiento del sistema impositivo.

Cambios sutiles que para el senador de la Democracia Cristiana, Eduardo Frei, sólo demuestran la poca voluntad del Ejecutivo para avanzar en este tema.

Y es que en el mismo gobierno hay diferencias de opinión ante lo que se debe plantear como reforma. Mientras el ministro de Economía, Pablo Longueira, apunta a no cerrarse y analizar todo. Los titulares de Hacienda, Felipe Larraín y del Trabajo, Evelýn Matthei, apuestan por la prudencia e incluso esta última llamó a no ideologizar la discusión.

Tema que divide incluso a los parlamentarios del oficialismo y sobre todo a la UDI, tienda que ha sido más cauta a la hora de opinar sobre una eventual reforma.

Así lo grafica la postura del senador Hernán Larraín, quien insiste en la posibilidad de aumentar el impuesto de primera categoría, que pagan las empresas.

En esa línea apuntó a un impuesto progresivo, de cero a 30 por ciento, que dependa de las ganancias de las empresas.

Pensando a largo plazo y haciendo la carga impositiva más equitativa, Larraín propone la posibilidad de ayudar a los sectores de menores ingresos retribuyéndoles el cobro del IVA a través de un crédito tributario.