La aparición regular de nuevas drogas, la gran mayoría de ellas, vendidas a través de internet como substancias legales, constituye el “reto de la década” que enfrenta tanto Europa como el resto del mundo, advirtió el Observatorio Europeo de las drogas y toxicomanías (OEDT).

En su informe anual, publicado el martes en Lisboa, el Observatorio estima que el consumo de cocaína podría “haber alcanzado un tope”, mientras que el de “cannabis sigue disminuyendo entre los jóvenes”. Por su parte, el consumo de drogas de síntesis, como el éxtasis y las anfetaminas, está “globalmente estable o en retroceso”.

En cuanto a las nuevas substancias, 39 de ellas fueron identificadas desde principios de año. Actualmente, más de 150 substancias son vigiladas por el sistema europeo de alerta precoz (EWS).

Frente a esta situación, “las políticas antidroga y las respuestas europeas deben ser configuradas ahora para responder a los desafíos de la próxima década”, declaró Wolfgang Götz, director del OEDT.

La principal dificultad para frenar ese avance reside en la interacción creciente que existe entre los mercados de euforizantes legales y las substancias ilícitas. Según el informe, existen más de 600 tiendas que venden en línea substancias psicoactivas.

La mayoría de las nuevas substancias son cannabinoides sintéticos, catinonas (khat) sintéticas y derivados de medicamentos, como la quetamina o la fenciclidina. El OEDT cita también, la mefedrona, una droga de síntesis próxima de la cocaína o del extasis, vendida a la vez en línea y por medio de redes ilegales.

“A imagen del mundo en el que vivimos, el mercado de la droga evoluciona de manera cada vez más rápida y globalizada, listo para adaptarse a las amenazas y a las oportunidades”, señaló Götz.

La situación es levemente más optimista en lo que respecta a la cocaína y al cannabis.

“Algunos índicios positivos sugieren que el consumo de cocaína podría haber alcanzado un “tope”, y que el uso de cannabis sigue cediendo terreno entre los jóvenes”, indica el informe.

Entre esos “indicios” figura el hecho de que países como Dinamarca, España, Italia y Gran Bretaña (cuatro de los cinco países en los que los niveles de consumo son los más altos de Europa) registraron un retroceso del consumo de cocaína en el curso de los últimos doce meses entre los jóvenes adultos (15 a 34 años), una tendencia igualmente observada en Canadá y Estados Unidos.

La crisis económica que afecta actualmente a numerosos países europeos podría explicar en parte esa disminución, dado al costo relativamente alto de la cocaína.

El OEDT indica, por otra parte, que la disminución del consumo de cannabis podría estar ligada en parte a la del tabaco, dado que las dos substancias son consumidas juntas a menudo. No obstante, el cannabis sigue siendo la droga “más popular en Europa”.