Apenas cuatro días después de su decepcionante empate 3-3 ante Ucrania, Alemania aprovechó un nuevo amistoso, esta vez ante la subcampeona mundial Holanda este martes en Hamburgo, para disipar las dudas y sellar un triunfo contundente (3-0).

Los tantos de la ‘Mannschaft’ llegaron por medio de varios de los ‘pesos pesados’ del equipo, Thomas Müller (minuto 15), Miroslav Klose (26) y Mesut Özil (66), en un encuentro dominado de principio a fin por los locales.

Si en el partido de Kiev Joachim Löw había optado por los experimentados en su sistema de juego, con sólo tres defensas, en esta ocasión volvió a un planteamiento más clásico, con cuatro hombres atras y Özil jugando con más libertad, lo que dinamizó las posibilidades del volante del Real Madrid.

Por su parte, Holanda también contó con un once muy parecido a su equipo ideal, con Klaas-Jan Huntelaar preferido a Robin Van Persie arriba, a pesar de la máscara de protección en su nariz preferida, con la que tuvo que jugar. Kevin Strootman ocupaba además el lugar del lesionado Rafael Van der Vaart.

El partido comenzó pronto de cara para los alemanes, que al cuarto de hora se adelantaban en el marcador, cuando un centro largo de Toni Kroos para Klose fue aprovechado para brindar un pase de oro a Müller, que fusiló ante Maarten Stekelenburg para el 1-0.

Diez minutos más tarde, los locales volvían a pegar fuerte, con un tanto de cabeza de Klose, que engaño al arquero neerlandés tras recibir un centro medido de Özil, uno de los grandes protagonistas.

Klose, en su partido 113 como internacional con Alemania, se acerca a cinco unidades del récord absoluto de goles con la camiseta alemana, que ostenta Gerd Müller con 68, aunque en 62 partidos.

El tercer tanto llegó ya en la segunda mitad, cuando Klose y Özil, de nuevo, crearon problemas con una gran combinación, que aprovechó el segundo para firmar el tercero en el 66, matando cualquier esperanza de remontada.

A pesar de no contar por lesión con Bastian Schweinsteiger en el centro del campo y Philipp Lahm atrás, el equipo de Löw volvió a mostrar su mejor cara y confirmó que será un rival temible en la Eurocopa-2012, donde quiere sacarse la espina de la final perdida en 2008.

Alemania se venga además por una vieja herida de hace 23 años, la de la noche del 21 de junio de 1988, cuando la Holanda de Ruud Gullit, Frank Rijkaard y Marco Van Basten eliminó a los anfitriones en la semifinal de su Eurocopa, disputada precisamente en Hamburgo.