Los implantes mamarios de silicona son seguros pero deben ser reemplazados cada diez años para evitar complicaciones que afectan a una de cada cinco mujeres, indica un informe difundido el miércoles por la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos.

“Las prótesis mamarias de silicona no están previstas para durar toda la vida”, señala la FDA en un estudio de seguimiento de informaciones clínicas y científicas de esos implantes.

El organismo de control había autorizado la comercialización de implantes mamarios de silicona en noviembre de 2006 para las mujeres de más de 22 años, tras 14 años de prohibición.

Pero la agencia advierte que con el tiempo aumentan los riesgos de complicaciones. Estima asimismo que una de cada cinco mujeres que han recurrido a ese tipo de cirugías por razones estrictamente estéticas deberá volverse a operar en los diez años siguientes.

Las complicaciones más comunes observadas son el endurecimiento de los tejidos alrededor del implante, la reducción, la asimetría entre los dos implantes y la ruptura de la envoltura.

En 2010 unas 390.000 estadounidenses recurrieron a una cirugía mamaria, según la Asociación de cirujanos estéticos de este país.