El avión suizo Solar Impulse, propulsado con energía solar, dio media vuelta el sábado por la noche de regreso a Bruselas, a causa de dificultades durante el vuelo, renunciando a su objetivo de alcanzar el aeropuerto de Le Bourget, cerca de París, anunció a la AFP una portavoz.

El aparato, que despegó de la capital belga, tuvo que darse media vuelta apenas entrado en territorio francés, según la portavoz del Solar Impulse.

“No hay ninguna pista de aterrizaje intermedia, y como las baterías de energía estaban disminuyendo, preferimos dar media vuelta para no poner en peligro la vida del piloto”, André Borschberg, explicó la portavoz.

El avión intentará de nuevo la semana que viene alcanzar Le Bourget, en cuanto la meteorología lo permita, aseguró la portavoz. El Solar Impulse es el invitado de honor del Salón Internacional de la Aeronáutica y del Espacio de Le Bourget, que abrirá el 20 de junio.

Este sábado por la noche, el piloto tuvo que hacer frente a un “fuerte viento de cara”, según explicó la portavoz.

Poco antes, el blog de la aventura indicó que el vuelo estaba siendo difícil para el aparato, que intentaba completar su segundo vuelo internacional.

“El vuelo está lejos de ser tranquilo, y las dificultades se suceden una después de otra, después de que el despegue fuera retrasado a causa de fuertes vientos en tierra en Bruselas”, decía el blog www.solarimpulse.com/blog/fr/.

“En un primer momento, poco después del despegue, cuando el piloto intentó meter su tren de aterrizaje, se escuchó un ruido inusual, y André Borschberg decidió inmediatamente interrumpir la manipulación”, según el blog.

En consecuencia, el tren de aterrizaje tuvo que permanecer desplegado, lo que frenó el avión y aumentó su gasto de energía, añadió el equipo de este avión revolucionario.

El avión despegó a las 18H37 (16H37 GMT) del aeropuerto Bruxelles-National, con un cielo parcialmente nuboso.

En principio se esperaba su llegada a Le Bourget hacia las doce y media de la noche (22H30 GMT).

Es el primer fracaso de este avión prototipo, que entró en la historia de la aeronáutica en julio de 2010 al completar un primer vuelo de 24 horas sin interrupción, propulsado únicamente por sus paneles solares y sus baterías.

También logró completar su primer vuelo internacional el 13 de mayo, al aterrizar en Bruselas tras despegar trece horas antes del aeródromo militar suizo de Payerne.