A pesar de que todos daban al serbio Novak Djokovic (N.2) favorito para jugar la final del Abierto de tenis de Francia en Roland Garros, el suizo Roger Federer (N.3) y el campeón vigente, el español Rafael Nadal (N.1), reeditarán el domingo un clásico de la historia del tenis.

El duelo decisivo pondrá frente a frente, en la pista Philippe Chatrier del estadio parisino, nada más ni nada menos que al mejor jugador de todos los tiempos, que a sus casi 30 años ganó sus primeros cinco partidos en silencio hasta llegar a Djokovic y cortarle su impresionante serie de victorias, con el ‘rey de la tierra batida’, el pentacampeón que, con apenas 25 años, cumplidos el viernes, aspira a igualar el récord de seis títulos del sueco Bjorn Borg.

El espectáculo está servido, aunque las estadísticas favorecen al manacorí, quien derrotó al helvético en las tres finales que jugaron en la prueba del Grand Slam sobre arcilla, la segunda de la temporada, en sus ediciones de 2006, 2007 y 2008.

Nadal sólo ha perdido un partido de los 45 que ha jugado hasta ahora en París, ante el sueco Robin Soderling en octavos de final de la edición 2009.

Además, en su mano a mano personal, el español supera al suizo por 16-8.

Mientras el actual campeón derrotó en su primera final al argentino Mariano Puerta y en la última a Soderling, el jugador de Basilea se impuso en una sola, la que ganó al nórdico en 2009, quien después lo eliminó en cuartos de final en 2010.

De cualquier manera, si bien el polvo de ladrillo no es su superficie más propicia, Federer no sólo ha mejorado su desempeño sino que tampoco le cambia mucho la vida un título más o menos.

En su palmarés acumula la friolera de 16 Grand Slam, récord absoluto, mientras que su rival cuenta con 9 y varios años por delante de carrera para intentar emularlo.

Precisamente, la víspera del encuentro, el balear comentó en conferencia de prensa que no le sorprendió para nada que su rival esté en la final.

“¡No me ha sorprendido! Sí a ustedes (los periodistas), Roger es un excelente jugador, perdió con Novak en Australia y Dubai y conmigo en Madrid y Miami. Pero es imposible estar bien todas las semanas. Es un magnífico jugador y es un honor para mí jugar con él, pero no me sorprende que esté en la final. Puede ganarla, ha jugado estupendamente aquí y esto le ha dado mucha confianza. He disfrutado al verlo jugar”, destacó Nadal.

“Creo que hemos jugado partidos magníficos (en el Grand Slam y otros torneos) y muy importantes en nuestras carreras. Son muy especiales, sobre todo porque en una época cuando jugábamos éramos el uno o el dos (de la ATP) o viceversa”, explicó.

Federer, por su parte, no habló este sábado, pero el viernes, ya muy tarde, después de su inesperado y brillante triunfo sobre el serbio, en su mejor partido de la temporada mientras en París casi nadie hablaba de él, el hasta ayer casi un ‘outsider’ hizo algunas declaraciones previas al duelo con su adversario y amigo, a quien felicitó por su cumpleaños y le ofreció su triunfo y esta nueva final “como un regalo”.

“Estoy contento de no haber nunca abandonado (Roland Garros) porque él (Nadal) me haya derrotado aquí, jamás dejé de jugar y de creer, y fue por eso que gané Roland Garros en 2009, que fue una de mis más hermosas victorias. Creo que aún tengo la posibilidad de derrotar a ‘Rafa’ y ganar de nuevo este trofeo en París”, aseguró.

“Soy consciente de que, tras haber franqueado una etapa muy importante, para ganarle tendré que jugar un tenis extraordinario, por lo que, por supuesto, me prepararé bien para esta final”, añadió.

Seguramente, si juega como ante Djokovic, el domingo se verá un tenis de altísimo nivel en París, porque si bien el español no ha mostrado aún su mejor juego, se ha ido superando a lo largo del torneo y su capacidad de reacción y de combate es incomparable.