El movimiento de jóvenes “indignados” españoles debatirán este sábado y el domingo en la Puerta del Sol de Madrid para decidir si continuar o no esta iniciativa de protesta inédita, según un mensaje difundido en su sitio en internet.

Este “encuentro nacional de portavoces” de “indignados” que ocupan las plazas de Madrid, Barcelona y de las principales ciudades españolas, tiene por objetivo “debatir y reflexionar” sobre una posición común sobre el futuro del movimiento.

La intención es de “consolidar y extender el movimiento”, según el comunicado difundido en la web “www.madrid.tomalaplaza.net”.

Una de las ideas debatidas es la de organizar una marcha durante un mes a través de todo el país y que acabaría en Madrid, donde comenzó el movimiento el 15 de mayo.

Las “ideas y propuestas” planteadas por los portavoces de “indignados” de 53 ciudades que se han dado cita en Madrid este sábado, serán presentadas el domingo en una asamblea.

“Nos regimos por nuestro propio tiempo y no nos sentimos en absoluto obligados a tomar ninguna decisión por la presión de nadie, por lo que si cualquier otro grupo ha tomado una medida, no nos condiciona para nada”, declaró una portavoz del movimiento citada por la edición en línea del diario El Mundo.

La portavoz se refería a las crecientes presiones de las autoridades españolas para que se desmantele el campamento en la Puerta del Sol y en otras plazas de España.

Este movimiento de contestación, que se ha extendido gracias a las redes sociales, reúne a jóvenes, pero también ha ciudadanos de todas las edades exasperados por el paro, la precariedad social y el exceso de capitalismo.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, alzó el tono por primera vez el miércoles, al pedir a los manifestantes que respeten el derecho de libre circulación de la ciudadanía.

El gobierno socialista no ha actuado hasta el momento contra el movimiento, preocupado por los riesgos que podría tener una acción de fuerza sobre los acampados.