“Neymar, te amo”, grita desesperada Andrea, de 14 años, que desde la tribuna del estadio Serra Dourada de Goiania (centro oeste de Brasil) trata de llamar inutilmente la atención de la nueva sensación del fútbol brasileño, quien despierta pasiones entre los más jóvenes.

El delantero de 19 años entra último al campo y la tribuna se viene abajo: ‘Neymar, Neymar, Neymar”… Él saluda, nuevos gritos retumban, y así en cada jugada, cada pose, cada expresión. La ‘Neymarmanía’ se ha apoderado de los jóvenes brasileños, principalmente de las chicas.

Durante el entrenamiento final de la selección brasileña de fútbol, que este sábado enfrentaba a Holanda en amistoso con sabor a revancha, cerca de 10.000 hinchas se hicieron presentes. Los aplausos iban para todos, pero la euforia pertenecía a Neymar.

“Yo lo amo, yo le pertenezco. Si lo tuviera al frente le pido que se case conmigo, que tengamos un hijo juntos”, lanza Andrea, sin pausa, motivada por las risas cómplices de sus amigas que la ayudan a sostener una pancarta amarilla con letras rojas en la que declara su amor al delantero de peinado echado para arriba estilo mohicano.

Al otro lado de la tribuna está Renata, quien va un poco más allá con su pancarta blanca con letras violetas, que profesa el repetido “Neymar, te amo”, y agrega: “llámame” seguido de su número de teléfono.

Una joven llorando desesperada pidió a los periodistas que llamaran al atacante cuando este ya se había retirado a los vestuarios. La mamá de la chica sostenía un rollo de hojas unidas con cinta adhesiva, con frases dedicadas al nuevo astro brasileño: “eres el mejor, te amo, fuerza…”.

Desde lo alto, tres jovencitas de 11 años portaban una cinta en la cabeza con el mensaje Brasil, hasta que vieron a otra que llevaba el escrito “Neymar”. “Mamá, nos compras la cinta, por favor”, le dice una de ellas. La madre complaciente paga nueve reales (5,6 dólares).

“El es bonito, juega bien, muy bien”, corearon Raiza, Luisa e Isabella, orgullosas de sus nuevos accesorios. “Vinimos por él… y por la selección”, confiesan, corrigiéndose al final.

A sus 19 años, Neymar es un titular seguro de la ‘canarinha’ y condujo a su club Santos a la final de la Copa Libertadores de América. Recientemente sorprendió al anunciar su noviazgo con una chica de 17 años, con quien va a tener un niño en los próximos meses.

“A mi no me importa, que venga y veremos”, reta una de las amigas de Andrea, de unos 15 años, que no quiere divulgar su nombre.

La ‘Neymarmanía’ atrapó no solo a las jóvenes brasileñas, sino también a los chicos. Muchos fueron al estadio con el pecualiar corte de cabello de Neymar, peinado hacia arriba en forma de cresta.

Washington, de 9 años, lo llevaba con gusto mientras observaba atónito a su ídolo en el campo. “Es muy bueno, hace muchos goles”, explica su padre que no logró sacar una palabra de la boca de su hijo concentrado.

Otro grupo de adolescentes sostenía desde la tribuna una pancarta en la que coronaban al ‘crack’ como “Rey-Mar”, mientras saltaban al ritmo en que coreaban su nombre: “Neymar, Neymar, Neymar”.

“Yo me siento orgulloso de que coreen mi nombre, es un compromiso para jugar mejor mi fútbol”, opinió contento el atacante de la ‘seleçao’.

El fenómeno apenas comienza y todo indica que no terminará en el corto plazo.

“El público ha dejado claro que él es uno de los jugadores principales del fútbol brasileño y el técnico sólo puede poner a los mejores. Neymar está preparado y con el pasar del tiempo estará mejor”, sentenció el entrenador de Brasil, Mano Menezes, el primero que lo llevó a la selección ganadora de cinco mundiales.