El diputado Gabriel Silber (DC) cuestionó este domingo al titular del ministerio de Educación, y dijo que “quisiéramos ver al (Joaquín) Lavín ministro, actuando seriamente y no al Lavín candidato, que ante problemas serios, sólo adopta soluciones comunicacionales, efectistas pero poco efectivas por sí solas”.

Esto al referirse al anuncio del secretario de Estado sobre la instalación de cámaras de vigilancia en el jardín Amanecer de Quilicura, donde se conocieron casos de abusos en contra de menores.

El parlamentario manifestó que “el problema de fondo acá es la responsabilidad que existe por la falta de fiscalización del recinto, y queremos saber las medidas que se tomarán para sancionar a todos los culpables, en todos los niveles, de esta situación. Además queremos saber los sumarios que se realizarán y las acciones de fondo que se tomarán para evitar que esta situación se vuelva a repetir”.

“Tenemos problemas de violencia escolar, de bullying, abusos, ausentismo, problemas en la formación de los docentes y otros graves; y ante la situación ocurrida en Quilicura, el ministro sólo anuncia la instalación de cámaras de vigilancia, que son un pequeño aporte, pero que no solucionan el problema fondo. Es algo más bien efectista que efectivo”, añadió.

El diputado Silber enfatizó que “Lavín parece que está retomado su faceta parafernálica y nuevamente está anunciando medidas efectistas pero poco efectivas, tal cual como lo hizo como alcalde, cuando anunció que haría llover, cuando instaló guardianes de la bahía en el centro, botones de pánico, playas artificiales y centros de esquí y de golf”.

“Con este tipo de situaciones no se juega, ni se hace pre campaña presidencial. Este es un tema serio que requiere soluciones reales y eso es lo que esperamos de un ministro. Ojalá que Joaquín Lavín se ponga serio y se dedique a ser ministro y a tomar medidas de fondo y reales”, agregó.

El legislador declaró que “los problemas de abuso como el que conocimos, no se solucionan sólo instalando cámaras, sino que reforzando la fiscalización, revisando los programas de formación de todos quienes participan en los primeros años de educación de los niños, aplicando sanciones severísimas para quienes realizan estos deleznables actos y realizando toda una política preventiva a nivel nacional para abordar los distintos tipos de violencia escolar”.