Profesionales del área de la salud mental llamaron a la comunidad a no estigmatizar al niño de 9 años que originó una serie de incendios en Angol e incluso prendió fuego a su propio hogar, argumentando que su amigo imaginario se lo pedía.

Recordemos que el menor fue derivado a un centro del Sename en Nueva Imperial, donde recibirá el apoyo que necesita por parte de profesionales, considerando que su núcleo familiar sería deficiente.

En ese contexto y por la gravedad de los hechos, la sicóloga María Teresa Barrientos explicó que estos antecedentes podrían ser determinantes al momento de buscar una explicación a su conducta.

La profesional agregó que los menores no distinguen pensamiento de realidad hasta los 7 años, es decir si posterior a ello continúan relacionándose con amigos imaginarios estarían padeciendo de alucinaciones.

Esta sintomatología podría ser la antesala de un transtorno obsesivo o sicótico e incluso podría tratarse de una depresión encubierta.

Otros profesionales encuestados fueron enfáticos en considerar que no se debe estigmatizar a Joaquín a través del adjetivo de piromano, esto porque los diagnósticos de trastornos de personalidad se realizan después de los 18 años.