Este viernes se conmemora el Día Mundial de Lucha Contra el Cáncer, y la Secretaría Regional Ministerial de Salud de la Región Metropolitana, en esta fecha, formuló a la población recomendaciones preventivas, tales como no fumar, protegerse adecuadamente del sol, comer de manera equilibrada y realizar ejercicio físico de manera regular.

Dicha seremi, por medio de su departamento de Salud Pública, busca crear conciencia en la ciudadanía de la importancia de la prevención del cáncer, enfermedad con tendencia al ascenso, y la segunda causa de muerte en Chile.

“El 40% de los cánceres se puede prevenir y un 30% de ellos se puede curar si son detectados a tiempo. Es por ello que el Gobierno, no sólo en este día, sino que durante todo el año, informa sobre los factores de riesgo y las medidas de precaución de esta enfermedad”, expresó la seremi Rosa Oyarce.

En la Región Metropolitana el número de muertes por cáncer en 2008, alcanzó a 8.192 de un total de 33.380 defunciones. La tasa de muerte por tumores malignos en la región corresponde a 121 por 100 mil habitantes, mientras que en el país es de 129 por 100 mil.

Según las cifras, el tumor maligno de estómago es la principal causa de muerte en los hombres, le siguen el cáncer al bronquio y pulmón y, en tercer lugar, el cáncer de próstata.

En mujeres, en tanto, el primer lugar lo ocupa el cáncer de mama, le sigue el cáncer de bronquio y pulmón y, en tercer puesto, el cáncer de vesícula y vías biliares.

Entre los factores de riesgo, el hábito de fumar, está presente en el 40% de todos los cánceres y que si se asocia con alcohol, aumenta las probabilidades de contraerlo. A éste se suma la práctica de conducta sexual insegura, que puede transmitir el virus Papiloma, y la obesidad o sobrepeso.

Entre las medidas preventivas aconsejables están, la práctica de estilos de vida saludables: consumo de frutas, legumbres, verduras, leche y derivados descremados, actividad física moderada, caminatas rápidas, andar en bicicleta, bailar y correr, entre otras.

También, realización del examen preventivo: control urológico y la existencia de antecedentes familiares de cáncer, toma de exámenes como mamografía y Papanicolau, el descubrimiento de algún lunar o mancha irregular que aumente de volumen o cambie de color.