El gobierno de Costa Rica defendió este martes su proyecto de ley sobre fecundación in vitro, elaborado luego que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidiera eliminar su prohibición, y que ha sido cuestionado en el país y por el papa Benedicto XVI.

El ministro de la Presidencia, Marco Vargas, dijo que la iniciativa que presentó el gobierno de Laura Chinchilla al Congreso en octubre busca cumplir con las exigencias de la CIDH, que acogió recursos de parejas costarricenses afectadas por la prohibición impuesta en 2000.

“El proyecto pretende eliminar la prohibición de fecundar in vitro y generar un espacio de discusiones. Esperamos que la ley sea aprobada y no tengamos sanciones de la Comisión” Interamericana, manifestó Vargas en rueda de prensa.

“Esperamos tener un buena ley en ese tema. Creo que la mejor forma de hacerle ver a la Comisión que estamos trabajando en eso es que el proyecto fue presentado en el periodo de sesiones extraordinarias” del Congreso, puntualizó.

La CIDH, con sede en Washington, pidió en agosto al gobierno de Chinchilla eliminar la prohibición vigente en Costa Rica, el único país de América donde no está permitida la fertilización in vitro por presiones de la Iglesia Católica.

La oficina del ombudsman (defensor de los derechos humanos) de Costa Rica pidió al gobierno el lunes que reformule el proyecto de ley aduciendo que “incumple” las recomendaciones de la CIDH, “no garantiza acceso universal, violenta derechos de mujeres y no desarrolla una técnica de fecundación viable”.

En diciembre el papa Benedicto XVI también criticó el proyecto y pidió al gobierno costarricense que no legalice la fecundación in vitro.

El pontífice sugirió en esa ocasión “no violar el derecho de nacer con leyes que legitimen la fecundación in vitro y el aborto”.