Ecologistas y expertos coincidieron en que el fallo de la Corte de Apelaciones que determinó como “contaminante” a la central termoeléctrica Castilla es inapelable y que se debe cerrar la opción de la instalación. Esto tras la versión de la empresa MPX que asegura que la Corte falló sobre la forma y no el fondo de la discusión.

Todo parecía positivo para los detractores de la central Castilla, quienes celebraban el fallo de la Corte Suprema que ratificó otro fallo de la Corte de Apelaciones de Copiapó que determinó que la termoeléctrica es contaminante.

Esto, tras el cambio por parte del ex seremi de Salud de Atacama, Raúl Martínez, que determinó que el proyecto no era contaminante sino “molesto”.

Sin embargo, y pese a lo positivo para quienes defienden la zona, ya que aseguran que el proyecto contaminará el suelo de la región y afectará seriamente al desierto florido, la empresa que propicia la instalación -la brasileña MPX- aseguró que la Corte sólo se pronunció respecto a la invalidación del cambio de “contaminante” a “molesto” y no sobre el tema de fondo.

Al respecto, la directora de la fundación Terram, Flavia Liberona, opinó que es necesario dejar en claro que no está claro que el proyecto esté rechazado.

Liverona reconoció eso sí, que un fallo de la Corte Suprema podría tener una incidencia directa en la nueva votación que deberá realizar la Corema de Atacama que está integrada por seremis y consejeros regionales de la zona.

Opinión con la que coincidió la directora de Chile Sustentable, Sara Larraín, para quien la resolución de la Corte está clara y no se debe esperar cambios respecto a que se retomen los estudios para la instalación de Castilla.

La agrupación Atacama Sin Carbón -que agrupa a los vecinos y trabajadores de la zona de Puerto Viejo, Vallenar, Huasco y Caldera- informó que permanecen tranquilos respecto de la determinación y confían en que la central no se construirá. Así lo dijo Paula Domínguez.

Domínguez anunció que la comunidad continuará con sus manifestaciones en Copiapó y Caldera para presionar a la Corema de Atacama y que en definitiva rotule como contaminante a la polémica termoeléctrica Castilla.