Un grupo de periodistas que mantuvo durante 13 días una huelga de hambre en la ciudad de Santa Cruz (este de Bolivia), en protesta contra dos artículos específicos de una ley contra el racismo, levantó este domingo su medida, informaron allegados a la medida de protesta.

“Los trabajadores de la prensa optaron por escuchar el pedido de la iglesia católica y levantar la huelga de hambre”, señaló en su página electrónica el diario El Deber, cuyo directivo, Pedro Rivero, encabezó la medida de lucha, instalada en la plaza de armas de Santa Cruz.

Los 30 huelguistas dijeron que continuarán con una recolección de firmas para obligar al gobierno a modificar la norma a través de un referendo.

La suspensión de la medida ocurre en la antesala de la llegada al país de una misión de la Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP), que agrupa a dueños de diarios, para respaldar ante el presidente Evo Morales las objeciones a dos artículos de una ley contra el racismo.

Los miembros de la SIP se entrevistarán con miembros de la Iglesia y congresistas de la oposición y esperan ser recibidos en audiencia por Morales, quien respalda la norma.

Las patronales de medios y los sindicatos de trabajadores de la prensa rechazan los artículos 16 y 23 de la ley, que sanciona a medios de comunicación incluso con la clausura en caso de alguna manifestación racista, y se autoriza a juzgar a periodistas que difundan “noticias discriminatorias”.

El defensor del Pueblo, Rolando Villena, demandó “despolitizar la ley” porque la discusión se ha polarizado “desplazando el tema central, que es el tema del racismo y la discriminación”.

Se debate “como si estuviera en cuestionamiento radical la libertad de expresión y eso no está en cuestionamiento”, añadió Villena.

La norma legal fue promulgada la semana pasada por Morales y ahora queda redactar su reglamento por consenso, actividad que los dueños de medios, algunos sindicatos de periodistas y un organismo colegiado se niegan a realizar.