La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, afirmó que la violencia de los carteles de la droga en México “nos asquea”, al rechazar el “horrible” crimen contra un turista estadounidense en una presa fronteriza.
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El ataque contra el estadounidense Michael Hartley, baleado en la presa Falcón en el estado Tamaulipas, fronterizo con Texas “es una terrible tragedia, y obviamente, nos asquea, al igual que el incremento de la violencia que se ha registrado en México”, dijo Clinton en entrevista con la cadena ABC.
“Tenemos que hacer más para intentar frenar esta violencia”, dijo Clinton, al afirmar que el gobierno de Barack Obama trabaja incansablemente para ayudar en la lucha contra el crimen organizado.
Hartley, de 37 años, fue atacado por desconocidos el 30 de septiembre cuando se encontraba con su esposa a bordo de motos de agua en la presa del fronterizo río Bravo, y desde ese momento se halla desaparecido.
Clinton deploró que “salir a pasear en una bella tarde en un lago que ha sido usado pacíficamente por tantos años por mexicanos y estadounidense pueda resultar en este crimen horrible”.
Un comandante de la policía mexicana, Rolando Armando Flores, que comandaba la investigación de los hechos, fue asesinado días después.
“El cuerpo decapitado del valiente investigador mexicano nos muestra a lo que nos enfrentamos. La barbarie absoluta que vemos en los criminales y terroristas hoy día en el mundo debería estremecer la consciencia y requiere de un esfuerzo concertado para derrotar estas personas violentas”, dijo Clinton.
La jefa de la diplomacia estadounidense afirmó que Washington está prestando ayuda “para encontrar el cuerpo” de Hartley y colaborar “para conseguir a los autores” del crimen.
Más de 28.000 personas han muerto en México en acciones relacionadas con la lucha antidrogas desde diciembre de 2006 cuando el gobierno lanzó una ofensiva contra los carteles incluyendo el despliegue de 50.000 militares.
