15 personas han muerto en Nicaragua contagiadas por la bacteria de la leptospirosis, mientras otras 90 que contrajeron la enfermedad se encuentran en tratamiento y fuera de peligro, informó este viernes el Ministerio de Salud.

“Hemos comprobado por laboratorio que 15 personas han perdido la vida, porque no tuvieron la posibilidad de llegar a tiempo a una unidad de salud”, dijo a la prensa el director de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio, Edmundo Sánchez. El anterior balance era de nueve muertos.

Los fallecidos son de varios municipios de los departamentos de León (noroeste), Limay (norte) y Chinandega (noroeste), dijo Sánchez.

“Estamos advirtiendo con toda la gravedad del caso que no se queden en casa cuando hay fiebre”, dijo Sánchez, quien destacó que los enfermos sanan en una semana si reciben atención oportunamente.

“Las inundaciones en el país dejaron secuelas importantes de áreas inundadas gravemente y por ende estábamos esperando enfermedades graves como la leptospirosis, que puede provocar fallecidos”, explicó el funcionario.

Hay otros 90 casos confirmados de leptospirosis, pero estos pacientes están en tratamiento y fuera de peligro, dijo Sánchez: 73 en León, cuatro en Chinandega y 13 en Granada (sur).

Más de 60.000 tratamientos preventivos fueron aplicados en León y Chinandea, señaló Sánchez.

Una alerta sanitaria declarada a finales de septiembre se mantendrá por ahora. Los factores de riesgo son aguas estancadas, con presencia de animales que depositan la orina en ellas, explicó Sánchez.

Los síntomas de la leptospirosis son fiebre, vómitos, dolor en articulaciones y cefalea.

En 2007 hubo una epidemia de leptospirosis en la misma zona y por las mismas causas, que dejó una decena de muertos y enfermó a cerca de 3.000 personas.