El presidente Evo Morales advirtió este sábado con expulsar de Bolivia al programa de apoyo USAID de Estados Unidos, tal como lo hiciera en 2008 con el embajador y la DEA norteamericana, porque -según él- realiza una labor contra su gobierno.

“USAID paga a algunas ONG y fundaciones y éstas se infiltran en algunas organizaciones sociales del país, a veces inclusive pagando plata a algunos dirigentes” sindicales, afirmó el gobernante, durante un encuentro de cocaleros en la región del Chapare (centro de Bolivia).

Según Morales, que dirige un gobierno apoyado por la izquierda, los grupos indígenas y los cocaleros, ese proceso de infiltración mediante la utilización de sociales busca generar conflictos hacia su administración.

Advirtió que “si USAID sigue trabajando así no me va a temblar la mano para expulsar a USAID”, tras recordar que “(ya) expulsamos al embajador de Estados Unidos y a la DEA (agencia antidrogas)”.

A finales del 2008, le presidente boliviano expulsó al embajador de Estados Unidos Philip Goldberg y a la DEA, tras acusarlos de haber apoyado un supuesto complot de la derecha criolla para derrocarle.

Estados Unidos respondió expulsando en las mismas fechas al embajador boliviano en Washington, lo que provocó un enfriamiento de las relaciones bilaterales, pues hasta ahora los diplomáticos no fueron repuestos.

El presidente también criticó al presidente Barack Obama por designar a Mark Feierstein como nuevo administrador adjunto para América Latina y el Caribe de USAID, porque dijo que estuvo ligado a la consultora política “Greenberg Quinlan Rosner” que asesoró al ex presidente liberal Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003).

El nombramiento de Feierstein aún está pendiente de la ratificación del Senado de EEUU.