La televisión estatal de Sri Lanka anunció este miércoles la reelección del presidente saliente Mahinda Rajapakse, tras una dura batalla contra el ex jefe de las Fuerzas Armadas, Sarath Fonseka, cercado en su hotel por soldados armados y que pidió la protección de un “país vecino”.

Imagen: blogs.telegraph.co.uk

“Es una victoria brillante para el presidente “anunció la cadena estatal Rupavahini.

Si bien el anuncio formal de la comisión electoral era esperado durante el día, el portavoz del jefe del Estado, Chandrapala Liyanage, afirmó que Rajapakse había ganado la elección presidencial con una mayoría de 1,8 millones de votos del total de 9,84 millones de votantes.

“El presidente está muy feliz y agradece a todos sus electores”, agregó.

En mayo de 2009, Sri Lanka proclamó su victoria contra los Tigres de la liberación del Eelam Tamul (LTTE), considerados como un grupo terrorista por Colombo y los paises occidentales, al cabo de un conflicto de casi 40 años que dejó entre 80.000 y 100.000 muertos.

Mahinda Rajapakse, nacionalista miembro de la mayoría cingalesa, convocó a elecciones presidenciales dos años antes del término de su mandato que comenzó en 2005, para aprovechar la ola de apoyo que obtuvo tras la victoria contra los rebeldes.

Pero el ex general Fonseka, también considerado en la isla como el artífice de la victoria, cuestionó sus planes presentándose como candidato opositor tras haber dimitido del ejército a fines del año pasado, acusando a Rajapakse de imputarle un intento de golpe de Estado.

Estos primeros comicios después de la guerra se desarrollaron en un tenso clima después de una campaña marcada por las violencias, con al menos cuatro muertos y un millar de incidentes registrados por la comisión electoral independiente.

El tono de la campaña electoral hace temer que los resultados sean cuestionados, y que la inestabilidad retorne a un país que acababa de lograr la paz y que está enfrentado a la presión internacional después de las acusaciones de crímenes de guerra durante el conflicto.

El portavoz de la oposición Rauf Hakeen afirmó el miércoles que hubo numerosas violaciones del derecho electoral.

La tensión aumentó aún más cuando unos 80 soldados armados cercaron el hotel de lujo en el centro de Colombo, donde se encuentra el general Fonseka.

Las tropas fueron desplegadas después de que circulara la información según la cual habría desertores del ejército entre las 400 personas en el interior del hotel, según declaró a la AFP un portavoz del ejército, el brigadier Udaya Nanayakkara.

La oposición condenó este despliegue militar, calificándolo de acción de intimidación.

Según el portavoz del general Fonseka, Mano Ganeshan, el ex militar pidió la protección de un “país vecino” para garantizar su seguridad.

El martes, apenas cerrados los colegios electorales, el gobierno puso en duda la legitimidad de la candidatura de Fonseka.

Anteriormente, éste explicó a la AFP que no pudo votar en la presidencial debido a un problema administrativo, ya que su nombre no figuraba en el registro electoral que data de 2008.

Sin embargo, la comisión independiente de las elecciones afirmó el martes que “no tener su nombre en una lista electoral no es una descalificación”. Afirmación considerada una “simple opinión” por el gobierno.