Policontusos, con varias magulladuras, pero por sobre todo felices de estar vivos y junto a sus seres queridos, llegaron en un avión del Grupo 10 de la FACH, 7 sobrevientes del accidente carretero que le costó la vida a 11 chilenos en Bolivia el pasado martes.

Tras ser recibidos por sus familiares, los jóvenes emprendieron serias recriminaciones en contra de la empresa a la que consideran responsable de lo ocurrido.

Aseguran que el chofer de la máquina iba exceso de velocidad para cumplir con el itinerario, y que a pesar de las constantes quejas de los pasajeros, éste habría caso omiso de las advertencias, lo que desencadenó la tragedia.

Los jóvenes hicieron un llamado para que asuman su responsabilidad en el accidente.