El mandatario de Ecuador, Rafael Correa, denunció el sábado una supuesta conspiración de sectores indígenas -con financiamiento de fundaciones de Estados Unidos- y de militares como el que derrocó al presidente Manuel Zelaya en Honduras.

“Lo que intentan la derecha y los grupos de poder es un escenario tipo Honduras”, declaró Correa en su informe semanal de labores y agregó que durante enero enfrentará una “serie de conflictos” y movilizaciones de indígenas, trabajadores e incluso a nivel de Fuerzas Armadas.

Dijo que se está “preparando una conspiración” para “desestabilizarnos al estilo Honduras”, donde Zelaya fue expulsado del poder por un golpe de Estado el 28 de junio pasado.

Previamente el mandatario socialista señaló que “hay una conspiración para desestabilizar al gobierno en la que están involucrados ciertos elementos de las Fuerzas Armadas vinculados a los Gutiérrez”.

Correa hizo alusión al coronel retirado Lucio Gutiérrez -que en abril de 2005 dejó la presidencia al ser derrocado por una revuelta popular- y su hermano menor, Gilmar.

Añadió que en los cuarteles están circulando correos electrónicos que afirman que se va a eliminar el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa).

“Eso es mentira”, afirmó el jefe de Estado a la Agencia Nacional de Noticias de Ecuador y Suramérica (Andes), que con el impulso de la secretaría (ministerio) de Comunicación funciona desde esta semana con un tinte público.

Correa admitió que a pesar de que la oposición está debilitada aún podría “desestabilizar al gobierno” debido a su poder económico y mediático.

Más tarde, en su informe de labores, el mandatario anotó que “tenemos informes de Inteligencia” de que sectores indígenas están recibiendo financiamiento desde Estados Unidos.

“No estoy diciendo que sea la Conaie (Confederación de Nacionales Indígenas de Ecuador, de oposición) necesariamente, pero probablemente ciertos sectores sí del movimiento indígena que están incluso recibiendo ayuda, ni siquiera del gobierno de Estados Unidos, (sino) de organizaciones de extrema derecha”, manifestó.

Correa enfatizó que el plan es crear “movilizaciones y descontentos sociales financiados por fundaciones de extrema derecha que existen, y muchas, en Estados Unidos y muy poderosas”.

De manera insistente la administración de Correa se ha referido a supuestos planes de conspiración que involucran a Lucio Gutiérrez, quien por un presunto fraude desconoció la reelección del presidente socialista en los comicios del 26 de abril pasado.