Hasta el próximo año se suspendió la sesión de la Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema) de La Araucanía que debía escuchar cargos y descargos que afectan a la empresa Aguas Araucanía, acusada de contaminar el río Cautín. La falta de quórum para efectuar la reunión desnudó la falta de compromiso de funcionarios públicos que estaban obligados a estar presentes.
No llegaron a la trascendental reunión de la Corema la intendenta Nora Barrientos, ni tampoco los gobernadores de Cautín y Malleco. Asimismo, faltaron los representantes de la seremi de Agricultura, Educación y la Dirección General de Aguas, curiosamente 2 de los estamentos que debían ser consultados ante los episodios protagonizados por la planta de tratamiento de aguas servidas de Temuco.
Claudio Cárcamo, consejero regional, muy molesto al retirarse de la frustrada reunión, dijo que la suspensión es un hecho grave y es una falta de respeto.
Habían importantes aspectos medioambientales que se debían conocer en la reunión habitual de la Corema, insistió Claudio Cárcamo, donde estaban citados y comparecieron los vecinos afectados además de la empresa Aguas Araucanía, cuyo gerente, José Torga, llegó muy temprano a exponer los descargos de la sanitaria, faltando en la ocasión los representantes de los organismos públicos.
Ante la ausencia de la intendenta Nora Barrientos y del gobernador Cristian Dulansky, asumió la testera de la Corema temporalmente Blasco Muñoz, seremi de Economía, quien debió dar las explicaciones de la suspensión a los presentes.
Esta no es la primera vez que Corema suspende una reunión, lo que deja en muy mal pie al organismo encargado de velar por el fiel cumplimiento de las normas vigentes en materia ambiental.