La Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) comienza este viernes en Bolivia con un crucial debate de 2 días sobre su integración comercial y política, con la asistencia de delegados de 9 naciones y la presencia de los presidentes Hugo Chávez (Venezuela), Rafael Correa (Ecuador), Daniel Ortega (Nicaragua) y su anfitrión Evo Morales.

Fuente: Agencia AFP

“Este es un encuentro histórico, porque los presidentes de la región discuten cómo mejorar la situación de nuestros pueblos”, comentó el vocero del gobierno boliviano, Iván Canelas, en un primer balance sobre los alcances del evento.

El primer presidente en llegar a la cita fue el ecuatoriano Rafael Correa, mientras que su colega cubano Raúl Castro suspendió a última hora su asistencia, a pesar de que Morales la había anunciado días antes.

Primeros ministros y autoridades de Dominica, San Vicente y las Granadinas, y Antigua y Barbuda también llegaron entre el jueves y este viernes a Cochabamba, en el corazón de Bolivia, y a unos 400 km de La Paz, sede del gobierno boliviano.

La agenda de la cita está dominada por la integración económica-comercial, con la firma del tratado constitutivo del SUCRE (Sistema Unificado de Compensación de Pagos Recíprocos) que tiene el objetivo de sustituir al dólar en el intercambio entre los países miembro.

En primera instancia el SUCRE regularía las compras y ventas entre los gobiernos, mientras que el reglamento que seguirán discutiendo los países definirá hasta dónde alcanza su aplicación para regular todo el comercio entre las naciones.

El sistema de pago se aplicaría, principalmente, en el marco del Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP) que los países aceptaron en el marco de la Alianza, y busca convertirse en el futuro en una moneda común, igual que el euro en Europa.

El viceministro de Comercio Exterior, Pablo Guzmán, adelantó que los presidentes aprobarán también temas relacionados a la defensa de la “madre Tierra” y de condena al calentamiento global, así como definirán una posición común de cara a la Cumbre de Copenhague, de diciembre próximo.

“Un tema central es la protección del planeta Tierra y los efectos de la emisión de gases de efecto invernadero”, señaló el viceministro Guzmán.

Sin embargo, son los temas políticos que aparentemente dominarán la cumbre, entre estos los esfuerzos por restituir la democracia en Honduras, así como los acuerdos de Estados Unidos para utilizar bases militar de Colombia.

“Está prevista la declaración especial sobre la situación de Honduras. Hay un ultimátum para que el presidente Zelaya sea restituido, (también) se habla de un bloqueo comercial y de un bloqueo económico”, explicó Choquehuanca, sin abundar en detalles.

Sobre el tema colombiano, el jefe de la diplomacia boliviana dijo que habrá un pronunciamiento, aunque, nuevamente, evitó dar más detalles.

La oposición a las bases militares viene principalmente de Bolivia, Ecuador y Venezuela, quienes consideran que la presencia castrense de EEUU en América Latina es un riesgo para la estabilidad política de la región, mientras que Bogotá asegura que los uniformados coadyuvarán a la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.

Las deliberaciones de los mandatarios se realizan en un céntrico hotel de Cochabamba, paralelo a un encuentro de movimientos sociales de la región y a cuya la clausura asistirán el sábado los jefes de Estado.