El presidente Barack Obama, tres ex presidentes y la elite de la nación se han congregado para asistir al funeral católico en honor del legendario político estadounidense Edward Kennedy.

Una guardia de honor uniformada introdujo solemnemente el féretro de Kennedy en la Basílica de Boston al comienzo de la ceremonia fúnebre celebrada para despedir al líder demócrata.

Las personas más importantes del país, entre ellas la mayoría del Congreso estadounidense, ocuparon los bancos de la iglesia católica Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Boston, Massachusetts, antes de la misa, en la que Obama debía dirigir una elegía.

Obama se reunió en privado durante 10 minutos con la viuda de Kennedy durante esta mañana.

Por su parte, los familiares de Kennedy, encabezados por su viuda Vicki, habían orado al costado del ataúd antes de que éste fuera llevado en cortejo desde la biblioteca John F. Kennedy, donde permaneció durante dos días.

Después de la misa, los restos de Kennedy serán transportados a Washington para su entierro en el cementerio nacional de Arlington, donde yacen los restos de sus hermanos mayores, John y Robert, asesinados en 1963 y 1968 respectivamente.

(AFP)