La suerte no estuvo del lado de Croacia en el inicio de la gran final del Mundial. Esto porque los balcánicos comenzaron en desventaja ante Francia en el duelo por el título.

¿Lo peor de todo? El tanto que abrió el marcador llegó por una desafortunada acción del delantero Mario Mandzukic.

En el minuto 18 del partido ‘Súper Mario’ marcó en su propio arco, cuando intentó despejar de cabeza un tiro libre a su área enviado por Griezmann.

El meta Subasic nada puso hacer para evitar el autogol, y así los franceses consiguieron tomar ventaja en la final.

Un gol que acabó marcando diferencias, ya que los galos se consagraron campeones tras superar por 4 a 2 a su rival de turno.