El Vaticano descartó que el papa Francisco se reúna durante su visita en septiembre a Cuba con representantes de la guerrilla comunista colombiana de las FARC, en un anuncio oficial divulgado este miércoles.

“En la agenda papal para Cuba no se tiene previsto un encuentro entre el Santo Padre y representantes de las FARC”, indicó a la prensa uno de los voceros del Vaticano, padre Ciro Benedettini.

El anuncio oficial fue dado un día después de que la guerrilla comunista solicitara una reunión entre el papa y los negociadores de paz colombianos durante su permanencia en Cuba en septiembre próximo.

Las FARC solicitaron el martes a los obispos de Colombia que consigan que el papa Francisco se reúna con los negociadores de paz colombianos, tanto del gobierno como de la guerrilla, durante su visita a Cuba.

Si bien la respuesta del Vaticano especifica que no tiene programado entrevistarse con “representantes de la guerrilla” no se excluye que Francisco acepte reunirse finalmente con todas las partes del conflicto en Cuba.

Hasta ahora el gobierno colombiano no ha presentado una solicitud oficial al papa para un encuentro de este tipo.

El papa argentino, que suele tener agendas muy apretadas durante sus viajes, durante su reciente gira en América Latina para visitar Ecuador, Bolivia y Paraguay, modificó en varias ocasiones el programa para saludar enfermos y niños.

El tema de la paz en Colombia ha sido abordado personalmente en el Vaticano en dos ocasiones por el presidente Juan Manuel Santos quien invitó a Francisco a visitar su país, un viaje que podría realizarse en 2017, según el cardenal colombiano Rubén Salazar.

La petición de un encuentro con el papa en Cuba la realizó la delegación de paz de las FARC al presidente de la Conferencia Episcopal colombiana, Luis Augusto Castro, durante un encuentro en La Habana.

El papa visitará Cuba del 19 al 22 de septiembre, como parte de una gira que luego lo llevará a Estados Unidos.

El gobierno colombiano y las FARC negocian desde 2012 un acuerdo de paz para poner fin a un conflicto armado de medio siglo, que ha dejado 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales.